Universitarias promueven iniciativa en favor del prójimo  

Ver personas que pernoctan en las calles de la ciudad de Quetzaltenango y que tiemblan de frío es común en esta época, por lo que dos estudiantes universitarias recolectarán abrigos, chumpas y suéteres para indigentes y otras personas necesitadas. 

En Xela varias personas pernoctan en las calles. (Foto Prensa Libre: María José Longo).
En Xela varias personas pernoctan en las calles. (Foto Prensa Libre: María José Longo).

La iniciativa comenzó en el 2016 y se repetirá este año, informaron Yezenia García y Flor de María de León, estudiantes que aseguran que su propósito es ayudar, ya que ver indigentes sin  ropa adecuada, que tiemblan de frío, es común en esta temporada.


“Las personas que se quedan en el piso, por  el alcoholismo, no tienen la mejor vida, y nosotros no perdemos nada al entregar algo que quizás ni estamos aprovechando. Muchas veces tenemos la ropa en buen estado, pero guardada y sin usar, mientras que otras personas en verdad la necesitan”, afirmó García.

Las jóvenes, que estudian en la Facultad de Derecho del Centro Universitario de Occidente (Cunoc), recaudarán ropa durante las noches, en las aulas 8 y 10 del edificio donde reciben clases. Quienes deseen ayudar pueden entregar su donativo hasta el 10 de noviembre. Al día siguiente, junto con más voluntarios, saldrán a las calles de Xela a entregar las prendas. 

Personas necesitadas

“Me impactó ver que estas personas muchas veces están sin comer y soportan frío. Incluso, para sobrellevarlo, se dan calor con los perros callejeros, o buscan alimento en los basureros”, expuso De León.

También recibirán ropa de niños, ya que el año pasado ayudaron a menores que se encontraban en el parque central.

A García también le impacta ver  el sufrimiento de las personas alcohólicas que pernoctan en la calle. Considera que   sufren por el frío y necesitan  alguien que las ayude.

“Había querido ayudar, pero las limitantes están en la mente. Pensaba: no tengo dinero, ¿quién me va a apoyar? Pero la experiencia fue muy fuerte porque la mirada de las personas era de gratitud. En lo personal, me llenó”, expresó García.

Este año las voluntarias convocarán dos días antes a los indigentes para que estén listos  a recibir las prendas.