Economía

Cámara advierte que ha aumentado escasez de pilotos para transporte pesado para Guatemala y pide apoyo para buscar soluciones

La Cámara de Transportistas Centroamericanos (CATRANSCA) advirtió acerca de la escasez de pilotos para transporte pesado en Guatemala lo cual está creando crisis en el sector. En el país la brecha supera las 13 mil personas afirman.

transporte de carga pilotos capital humano

La falta de pilotos está empezando a crear una crisis en el sector de transporte de carga, según organización del sector. (Foto, Prensa Libre: Hemeroteca PL).

Según explicó Héctor Fajardo, director general de dicha Cámara, en Guatemala la escasez de pilotos en el país es de unos 13 mil 200 pilotos.

Comentó que la falta de conductores se empezó a notar alrededor de 3 o 4 años atrás, pero ha ido creciendo y en la actualidad se estima que hace falta la cantidad mencionada.

En enero del 2023 la brecha era alrededor de 12 mil, pero estiman que en el último año subió 10%, agregó.

Se ha hecho sondeos y una especie de censo, por ejemplo, una empresa de transporte les indicó que el año pasado tenían déficit de 10 conductores, y ahora les faltan 11. Otra, les respondió que cuentan con 6 o 7 pilotos y que el año pasado les faltaba uno y ahora les faltan dos, dijo al referirse al comportamiento detectado en la actividad.

“La escasez de conductores de vehículos de transporte pesado ha iniciado a crear una crisis, para superarlo se requiere el involucramiento de empresarios del transporte, usuarios y gobierno. Es urgente”, manifestó CATRANSCA en sus redes sociales.

Las causas

Esa dificultad se deriva de varios aspectos: la migración a otros países en especial a Estados Unidos, el desinterés de los jóvenes en esas labores, además que por el crecimiento normal de actividad económica y de la población, también ha aumentado la demanda de transporte de carga, expuso el directivo.

Incluso, dijo, que hay crecimiento del transporte intracentroamericano con el traslado de carga terrestre, porque no hay muchas opciones de transporte marítimo entre países del área y el aéreo de carga no es muy usado en la región.

Otros aspectos mencionados es que en el país es muy lento el tránsito por la infraestructura de carreteras y tener que pasar por áreas pobladas, además de casi 8 y media horas diarias de restricción de transporte pesado en la capital, y por los cuales unidades tengan menos rotación para prestar más servicios.

Tiempos

Hay una serie de problemas que ya existen, pero han venido creciendo, por ejemplo, que la movilidad de los camiones bajó ya que la velocidad promedio en que se mueven ha venido bajando y llegado a ser de hasta 10 o 12 kilómetros por hora en algunos lugares poblados, y en el caso de las carreteras abiertas hay más velocidad, pero hay túmulos, o presencia de poblados o personas en ciertos tramos, se menciona.

En el caso de la capital, el directivo menciona que para moverse en camiones tienen velocidades promedio que van de 7 a 9 kilómetros por hora, además de los horarios de restricción municipal en el área metropolitana y no solo en la ciudad de Guatemala.

Los horarios de restricción de 5 a 9 de la mañana y de 4.30 a 9 de la noche, representan 8 horas y media, y si a eso se le agrega que tardan alrededor de dos horas para atravesar la ciudad capital, tienen que paralizar el transporte 2 horas antes. Entonces “los tiempos de restricción andan arriba de 10 o 12 horas en el día y se complica la movilidad”, expone Fajardo.

“Eso afecta y contribuye a agravar el problema de que no estamos teniendo aspirantes a ingresar a la actividad de la conducción de vehículos de transporte de carga, ya que aparte de esas dificultades hay grandes tiempos para hacer recorridos”, agrega.

Migración

Los jóvenes están buscando otras alternativas como la migración a Estados Unidos o desempeñarse en otras actividades, comenta. Incluso algunos pilotos han decidido ir a trabajar a Costa Rica porque las condiciones de vida son mejores que en Guatemala, añadió.

“Ya no quieren trabajar de piloto o en otras actividades y prefieren migrar”, antes hijos o familiares de conductores que trabajan en empresas así como vecinos seguían haciendo esa misma actividad, pero ha ido cambiando y prefieren migrar a Estados Unidos u otros países que ofrecen opciones, expuso.

Aunque refiere que la escasez de pilotos también se da en otros países.

Acercamiento y propuestas

El sector busca retomar comunicación con las autoridades, ahora del nuevo gobierno y las diferentes entidades estatales relacionadas al tema, en busca de soluciones a este problema.

Uno de los puntos mencionados es contar con el marco regulatorio actualizado, dentro del cual se puede retomar la discusión para bajar la edad requerida para conductores de transporte pesado, ya que debe tener experiencia y la edad mínima de 25 años. Considera que podría respaldarse una propuesta ya que en otros países las edades mínimas son 21 y 23 años.

Además consideran necesario crear y fortalecer programas de capacitación.

Refiere que el sector ya había hablado con diputados de la anterior legislatura y ahora se les planteará a los nuevos legisladores y gobernantes, y tomando en cuenta que están en proceso de instalación estarán  buscando espacios para sentarse a analizar las condiciones que atraviesan y las soluciones.

Otro aspecto importante que compete tanto al sector público como privado, es atender la necesidad de mejorar la capacidad de personal que opere vehículos de transporte pesada. Para ello se buscará apoyo en estos sectores y en el Intecap.


“Hay  diversos requisitos, y si se quiere empezar a atender el problema e involucrar más personas, se requieren cambios en la ley, en cuanto a la edad mínima para poder obtener la certificación, así como fortalecer la capacitación o formación de manera obligatoria para este tipo de actividades”.

Según Fajardo el país no cuenta con entes de formación de conductores, ya que hay academias que capacitan para conducir vehículos pequeños o particulares, pero no para transporte pesado”.

“La gente se va porque aquí gana muy poco”

Jorge Benavides, analista de la Fundación para el Desarrollo de Guatemala (Fundesa), comentó que desde 2022 se observan dos fenómenos interesantes, que van de la mano.

El primero es la alta demanda en Estados Unidos de personal para transporte pesado, debido a la movilización de ciertas empresas en áreas fronterizas y la necesidad de llevar rápidamente los productos de costa a costa en ese país, lo cual implica largo tiempo de manejo y rutas que tienden a ser más accidentadas.

“Entonces, llegaron a necesitar más pilotos para cubrir los horarios de trabajo que marca la legislación de ese país. Para que las rutas se recorrieran de forma rápida, en lugar de detenerse y esperar, se necesitan pilotos para varios turnos diarios. Eso fue interesante porque de la noche a la mañana casi se triplicó la necesidad de pilotos pasando de un turno de 9 o 10 horas a tres turnos de 7 horas para lograr llevar toda la carga de costa este a costa oeste”, explicó.

El segundo tema que influyó es que por las condiciones en Guatemala, no hay una mejora significativa en el nivel de vida y de ingresos para los pilotos, el trabajo es estacional y la inseguridad de carreteras es una mezcla de accidentes y violencia.

“Empezó una migración muy fuerte de personas que se dedicaban a este trabajo o en otros sectores que empezaron a aprender, y en Estados Unidos han encontrado empleo de forma fácil. Y a veces, el diferencial de salario es casi 8 a 10 veces más alto, con rutas menos accidentadas; y se está dando empleo incluso a migrantes irregulares, que no están  sujetos a condiciones laborales.

El analista indicó que además, los jóvenes que tienen entre 20 y 35 años han pasado de ser el 40% de los migrantes a casi el 65% (con información de las detenciones en la frontera), y al cruzar información se observa que hay más personas para cubrir esas tareas mientras aumenta la demanda de ellas en Estados Unidos.

Benavides, menciona soluciones en Guatemala y refiere que se trató de impartir cursos de capacitación, de seguridad en el trabajo y en la ruta y lo que ha pasado es que tiempo después, las personas que han sido capacitadas también emigran.

Respecto a bajar la edad para que las personas obtengan licencia de manejo de transporte pesado, indica que por seguridad vial no es recomendable, sino facilitarles a jóvenes otro tipo de transporte que puedan manejar, como vehículos de 12 ruedas, en lugar de los de 18.  “Para lo que se mueve entre países es recomendable tener 25 años”, indicó.

Mesa de análisis tanto técnico como legal

Consultado al respecto el Ministerio de Gobernación, la viceministra de Seguridad, Claudia Palencia, respondió por medio de la oficina de comunicación social.

En relación al tema de la licencia para este tipo de transporte y la edad mínima, refirió que el tipo de licencia A se encuentra regulado y protegido tanto por la norma ordinaria, Ley de Tránsito, como por su Reglamento el cual en el artículo 25 literal a).

Esto obedece a temas de seguridad y siniestralidad vial debido a que se busca  precisamente resguardar que los menores o quienes no cuentan con la experiencia adecuada puedan optar a este tipo de licencias, según las estadísticas y estudios del Observatorio Nacional del Tránsito.

Con ello se busca recabar, procesar y analizar la información referente a la siniestralidad vial en el país,  con el objeto de tener un adecuado registro y estudio para ser utilizado como insumo para la toma de decisiones inmediatas, y establecer planes, programas y políticas nacionales que busquen la reducción de hechos de tránsito, del cual el transporte pesado y de carga representa un alto índice de siniestralidad vial actualmente.

Consultada acerca de reunirse con el sector de transporte pesado y otros sectores pertinentes para analizar el tema, la funcionaria indicó que se puede analizar el tema desde el punto de vista de garantizar el bien común regulado en la Constitución Política de la República de Guatemala, debido a que la modificación de los requisitos actuales requiere no solo la reforma de la normativa vigente, sino a la vez los estudios de respaldo, siniestralidad y seguridad vial que garanticen que dichas acciones son viables, bajo el principio fundamental de que el Estado debe garantizar la seguridad de las personas, tema que incluye, entre otros, lo relativo a la circulación de personas y vehículos en la vía pública.

Añadió que es importante que previo a proponer medidas y soluciones sobre el tema, las entidades relacionadas puedan tener un acercamiento y conformación de una mesa de análisis tanto técnico como legal debido al impacto y consecuencias que pueda tener la modificación a las normas legales actuales, ya que detrás de cada disposición reglamentaria se encuentra el debido estudio que busca garantizar la vida y la seguridad de las personas en la vía pública.