Economía

Contrabando y menor consumo: Los desafíos de los productores de pescado y mariscos en 2021

Los primeros meses de la pandemia y de las restricciones, que los países implementaron para evitar la propagación del coronavirus, bajaron las ventas de pescado y mariscos, que incluyó las temporadas de la Cuaresma y la Semana Santa del 2020.

Los camarones son algunos de los productos acuícolas más demandados en el país, también tienen demanda en el extranjero. (Foto, Prensa Libre: Hemeroteca PL).

Los camarones son algunos de los productos acuícolas más demandados en el país, también tienen demanda en el extranjero. (Foto, Prensa Libre: Hemeroteca PL).

Posteriormente mejoró la demanda y ahora buscan aprovechar el consumo de temporada y cambio en el comportamiento de compra.

El consumo nacional de pescado y mariscos venía con un crecimiento importante de entre 5% a 10% anual en los últimos años, pero el contexto cambió, debido a la pandemia que vino a impactar la industria, dijo Fernando Canastuj, director general de compañía Gambore.

En el mercado nacional en el 2020 hubo una baja en el consumo general de este tipo de productos de entre el 30% y el 40%, agregó el ejecutivo cuya empresa atiende tanto el mercado local como de exportación. Aunque refirió que el comportamiento de los segmentos de compra que incluye restaurantes y centros turísticos, hogares, así como supermercados y mercados, fue diferente.

Las caídas se notaron en marzo, abril y parte de mayo, pero en los meses posteriores se vio un aumento en la demanda, el cual consideran que fue influido por el restablecimiento de algunas actividades económicas, sino por el interés de las personas de comer alimentos más saludables para evitar mayores impactos ante el riesgo de la enfermedad.

Para el 2021 han tenido buenas expectativas con la reapertura de varias industrias, con más comercio y más visitas turísticas en el país, y esperan mantener una buena tendencia en el mercado nacional, agregó Canastuj.

Comportamiento de demanda de tilapia

Alexei Gutiérrez, gerente de producción de Acuícola María Linda, explicó que la tilapia es un mercado en crecimiento desde hace varios años. Sin embargo, explicó que el sector ha estado enfrentado el contrabando de tilapia de México, El Salvador y Belice.

En tanto en el 2020, la tilapia, de igual forma que otros productos, también reportó caída de demanda en los primeros meses de la pandemia. En la cuaresma del año pasado cayó la demanda, principalmente, por las restricciones de actividades y temor de la población que prefirió ahorrar su dinero o destinarlo a productos básicos, agregó.

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El aumento de la demanda después de la Cuaresma y la Semana Santa en el segmento de hogares, lo atribuyen a que las personas “se tranquilizaron” del primer impacto que les causó la pandemia y empezaron a consumir más producto nutritivo y saludable, una de las recomendaciones para enfrentar la enfermedad.

Pero también observaron que la demanda mejoró para los productores nacionales, ya que, por el cierre de fronteras, no se dio el contrabando.

Ahora, tomando en cuenta que las fronteras se abrieron el último trimestre del año pasado, ya se empezó a ver el ingreso de tilapia de contrabando por lo que el sector pide a las autoridades que frenen esa actividad ilícita, agregó Gutiérrez.

En el 2021, la demanda, y la producción han aumentado de forma considerable, reportan una mejora en consumo en restaurantes, cafeterías, y también en hogares, dijo el ejecutivo.

“La expectativa para Semana Santa es buena, ya que se da un fenómeno de que la pesca artesanal o pesca de marisco disminuye por cuestiones de clima, entonces la tilapia viene a cubrir buena parte demanda de pescado”, expuso.

El número de productores del sector ha aumentado y las dos áreas donde se concentran en su mayoría son el Pacífico y en el nororiente. Sin embargo, en esta última enfrentó pérdidas derivadas de las tormentas Eta e Iota en noviembre del 2020, comentó Gutiérrez.

El precio por libra de tilapia, pagado al productor, subió de 10% a 15% en el 2021 en esta época respecto de su precio normal, debido a la demanda. El precio normal es de entre Q9 y Q10 la libra, ahora está en alrededor de Q10.50 u Q11 por libra. En los mercados, como en La Terminal se ven precios al consumidor final entre Q15 o Q20 la libra, indicó.

Según el informe semanal de precios actualizado al 24 de marzo por el Ministerio de Agricultura, los precios pagados a mayoristas investigados en el mercado La Terminal de los productos hidrobiológicos se mantuvieron respecto de la semana pasada. Excepto en la tilapia, en la cual el quintal tuvo un alza de Q60, de esta forma el quintal de tilapia grande de primera llegó a Q1 mil 200, el de mediana a Q1 mil 100 y el de pequeña a Q1 mil, agrega el informe.

400 puestos de ventas

En diversos mercados, como en el de La Terminal, se ofrece pescado seco. (Foto, Prensa Libre: Cortesía)

En el mercado La Terminal, zona 4 capitalina, hay alrededor de 400 puestos de ventas de pescado y mariscos, de estos, unos 300 son de pescado seco y 100 de mariscos y pescado fresco, indicó Mary Lemus, Secretaria de la Asociación de Arrendatarios Unidos del mercado (conocida como Asa Unidos).

La directiva indicó que los vendedores han comentado que la demanda estuvo baja durante la Cuaresma pero que tienen expectativas de que crezca durante la Semana Santa. Atribuyen la poca demanda a que pandemia ha impactado los ingresos en los hogares por lo que las personas no tienen dinero en este momento para destinarlo a este tipo de productos, aunque se trata de platillos tradicionales para la época.

“La gente se está absteniendo de gastar en estos productos, está como con temor de lo que pueda impactar en la pandemia y prefiere guardar su dinero, esperamos que estos días de Semana Santa aumenten las ventas”, agregó.

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Lemus dijo que la venta está similar al 2020, ya que, aunque el año pasado hubo más restricciones de actividades los vendedores buscaron la forma de cómo comerciar su producto en diversos puntos de venta y acercándolos más a hogares, mercados y ventas individuales.

Comentó que en la actualidad hay bastante oferta diferentes variedades:

  • El camarón jumbo está a Q35 la libra, para caldo y seviche (que se puede usar también para arroz, paella y otros platillos) está a Q20 y sin cabeza a Q25.
  • La mojarra está a Q14 y Q15 la libra, y sin cabeza para usarla en seviche está a Q30.
  • De pescado seco está el róbalo entre Q30 y Q40 la libra. También está el cherla tanto guatemalteco, como salvadoreño y nicaragüense, con precios que varían entre Q40 y Q50.
  • En el caso de la concha está escasa por lo que está un poco cara, y se reportó a Q20 la libra.
  • El dorado a Q30 la libra y el bagre a Q35.
Los camarones también tienen demanda en mercados, supermercados, restaurantes, hoteles y productores nacionales también atienen el mercado extranjero. (Foto, Prensa Libre: Cortesía).

Cambio de comportamiento por canal de venta

La demanda ha aumentado y la expectativa de crecimiento es positiva en esos dos últimos meses respecto del año pasado, pero considera que estará difícil llegar al nivel del 2019, expuso Canastuj.

Agrega que el sector es sensible a efectos diversos como las restricciones a negocios y a turismo, establecimiento de horarios, la Ley Seca a las 9 de la noche que se han establecido debido a la pandemia.  Si se decidiera un cierre para Semana Santa la demanda podría variar a la baja, comentó.

El comportamiento en los canales fue mixto. Mientras en la industria hubo una caída en promedio de alrededor del 15% en la demanda el año pasado, en el canal directo que es el segmento de hogares, tuvo un incremento de 40%, estos a su vez son abastecidos por el segmento de supermercados, mercados, carnicerías o tiendas de estos productos, explica Canastuj.

El ejecutivo comentó que el crecimiento se atribuye a que las personas han tenido mayor información y conocimiento del alimento que proveen, y ante la falta de restaurantes, restricciones o evitar salir las familias han preferido cocinarlo en casa.

En el canal indirecto, a través de la industria restaurantera y de hotelería, hubo una caída de alrededor del 40%, añadió. Expuso, sin embargo, que aunque el segmento de hogares haya crecido solo demanda la mitad del segmento de hoteles y restaurantes y no logra compensar la caída en estos. Por eso, dijo que “se debe analizar desde el punto de vista integral y entender hacia donde se inclinó el consumo y la demanda en los clientes”.

En el país, el pescado y mariscos aún no se consideran productos de mayor importancia en la canasta básica, sino que podría estar en la tercera o cuarta línea dentro de los productos de consumo, comentó Canastuj.

  • Respecto al tipo de productos, refirió que lo que más se demanda en el país es el camarón en ambos canales de venta.
  • En un menú de restaurantes que ofrecen hidrobiológicos, la demanda de camarones representa el 70% y el pescado el 30%.
  • Respecto al pescado el más demandado es el filete de tilapia y el filete de pangasius, que representan el 70%.
  • También están otras alternativas como el filete de dorado, filete de pargo, lenguado.
  • Para esta época también se consume el pescado seco, pero este es vendido principalmente en mercados.

Exportación logra recuperación

En exportación de hidrobiológicos el año pasado bajó de forma drástica la demanda en marzo, abril y mayo, aunque posteriormente tuvo más demanda por tratarse productos considerados saludables, según Gabriel Biguria, Gerente de Acuamaya y directivo de la Asociación Guatemalteca de Exportadores (Agexport).

Principalmente han crecido los que ofrecen valor agregado listos para consumir o cocinar como filetes de pescado, con algún tipo de condimento o marinados, camarones en pinchos, ahumados, empanizados, en aros, corte mariposa y otros de fácil preparación.

A pesar de que ha subido la demanda respecto de la caída de los primeros meses de la pandemia del 2020, los precios han estado bajos a nivel global y se está en un período de precios más bajos en 10 años, porque la demanda aún no llega a niveles del 2019, indicó Biguria.

El directivo dijo que se ha observado una adaptación de los jugadores (productores y oferentes) a las condiciones de mercado para ofrecer el producto en venta directa en merados locales en los países a donde se exporta, especialización de productos y cadenas, además de un mejor trabajo para promover los beneficios de este tipo de productos.

Aunque los principales mercados de productos pesqueros son Estados Unidos, Europa y México, aparte del valor agregado, para Guatemala ha sido importante el posicionamiento premium que han logrado sus productos respecto de otros países en mercados como en Taiwán, Japón y otros, indicó Biguria.

El directivo de Agexport explicó que debido al origen volcánico y color obscuro natural, rojo y dulce el camarón de guatemalteco se ha diferenciado del que ofrecen otros países y se ubica en el segmento premium. Además está subiendo el valor en los nichos rentables, obteniendo certificaciones y abriendo puertas a otros lugares.  “Se compite con la India, Ecuador y China, que producen en volúmenes enormes, pero Guatemala su diferenciación, calidad, enfoque de las marcas, y se ha logrado promover como características únicas”, indicó.

  • Según datos de Agexport las exportaciones de camarón subieron en el primer bimestre del 2021, con respecto al mismo plazo del año pasado, en 50%, y llegaron a 3.51 millones de libras. En divisas, se llegó a US$12.1 millones, 64% de crecimiento.
  • En tanto las exportaciones de productos pesqueros subieron en ese mismo plazo en 22%, y llegaron a 5.77 millones de libras. En divisas, se llegó a US$17.68 millones, con 36% de crecimiento.

En ambos casos el mayor incremento de exportación se registró en enero.

El sector informó que en el todo el 2020 hubo un crecimiento en ventas al exterior del 3.9% respecto del 2019 y que para el 2021 prevén un crecimiento del 5.5%. La demanda es variable por meses o temporadas en el año. El ritmo de crecimiento puede ser menor de junio en adelante ya que ese plazo del 2020 empezó a recuperarse la demanda respecto de las caídas entre marzo y mayo.

ESCRITO POR:

Rosa María Bolaños

Periodista de Prensa Libre especializada en medios escritos y radiales en temas de energía eléctrica, empleo, impuestos, empresas y negocios con más de 20 años de experiencia.