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Hay vacunas contra el covid-19, pero solo el 30% de la población objetivo ha recibido las dos dosis. ¿Qué hacer?

Los centros de vacunación contra el covid-19 en el área metropolitana fueron abarrotados el fin de semana por menores de edad y se prevé que la demanda siga alta. Sin embargo, las autoridades deberán fortalecer la campaña para ampliar la cobertura en otras edades que se han quedado estancadas o muestran un lento avance.

Miles de jóvenes menores de edad,, acompañados de sus padres o encargados, hicieron varias horas de fila el fin de semana en busca de la vacuna contra el covid-19. También es necesario seguir vacunando a adultos, advierten expertos. (Foto, Prensa Libre: Esbín García).

Miles de jóvenes menores de edad,, acompañados de sus padres o encargados, hicieron varias horas de fila el fin de semana en busca de la vacuna contra el covid-19. También es necesario seguir vacunando a adultos, advierten expertos. (Foto, Prensa Libre: Esbín García).

La semana pasada se recibió un lote de más de un millón de dosis Pfizer para jóvenes, según los registros de Salud, el 15% de este segmento ha recibido la primera dosis y el 5% tiene esquema completo, según datos al 20 de noviembre.

De los 12 millones 650 mil 476 de personas que constituyen la población objetivo actual (de 12 años en adelante) el Ministerio de Salud reporta que el 45% ya cuenta con la primera dosis, pero solo el 30% tiene el esquema completo (dos dosis).

El comportamiento varía según el segmento por edades: a la fecha en mención, solo el grupo de 60 a 69 años de edad había superado el 50% con esquema completo (54.6%) y le sigue el rango de 50 a 59 años, con 49%.

Uno que se quedó rezagado, a pesar de que fue el primero en ser vacunado es el de 70 años en adelante, ya que solo el 46% tiene sus dos dosis. Mientras que los de 40 a 49 años están en 43%. Los mayores de edad más jóvenes, de 18 a 29 años, registran 23% y los de 30 a 39 años, son el 34%.

Los porcentajes de quienes tienen una sola dosis son más altos, pues aparte de los mencionados para los menores de edad, la cobertura de los adultos varía de 43% a 65%.

Disponibles de varias marcas, otras por agotarse

Según la cartera salubrista y datos de la Fundación para el Desarrollo de Guatemala (Fundesa), a la fecha mencionada había disponibilidad de 4 millones 328 mil 430 dosis de vacunas, entre todas las marcas.

Las que menos se han aplicado son las Sputnik, de las cuales se han recibido 4.7 millones y solo se habían utilizado es 2 millones 64 mil; había también 994 mil de Pfizer, 615 mil de AstraZeneca y casi 22 mil 500 de Moderna.

Óscar Chávez, investigador del Laboratorio de Datos, dijo que han detectado que la vacunación para los segmentos de mayor edad prácticamente se quedó estancada ya que hace meses no avanzan los porcentajes de cobertura. “Es el grupo más vulnerable y es el primero que debió haber llegado al 80% de vacunados”, expresó al referirse a las personas de 60 años en adelante.

A su criterio se deben impulsar cuatro acciones: En el caso de la Sputnik, de la que se tiene mayor disponibilidad, es urgente resolver el problema de la infraestructura necesaria para la distribución, pues requiere de refrigeración más especializada. Además, el ministerio se que quedado rezagado, pues a pesar de que compraron millones de esas vacunas, no ha logrado dotar a los municipios y centros de vacunación de los equipos fríos adecuados.

Además, debe implementar estrategias diferenciadas para la población. Por ejemplo,  enfocarse en adultos mayores que no se han podido vacunar y los que tienen pendiente la segunda dosis.

La tercera acción sería ampliar la vacunación en áreas rurales y no olvidar las zonas más alejadas. En el municipio de Guatemala ya casi se llegó al 100% con primera dosis y a 72% con las dos, mientras que en el departamento, la cobertura va en 71.9% y 50.2%, respectivamente.

Pero no sucede lo mismo con el interior del país, pues hay departamentos muy rezagados como Alta Verapaz, Quiché y Totonicapán, dijo Chávez.

Y la cuarta sugerencia es comprar más vacunas para garantizar la cobertura de los diferentes segmentos, para primera y segunda dosis.

Según datos de Salud y de Fundesa solo hay alrededor de 22 mil dosis de Moderna, unas 615 mil de AstraZeneca. Del reciente lote recibido de Pfizer habían unas 994 mil hasta el 20 de noviembre, mientras que las que más existencia reporta es la Sputnik con 2 millones 695 mil.

Más sugerencias

El epidemiólogo Edwin Calgua ve necesarias tres acciones: la primera está relacionada con la denominada “infodemia” que impacta a la población con desinformación sobre la pandemia y sobre la vacuna.

Por ello, considera necesario que el Consejo Nacional de Salud establezca campañas para lograr una buena comunicación con líderes locales, aparte de informar en los diferentes idiomas, respetando la idiosincracia y cultura de las personas.

La segunda es que se divulgue que sí existen dosis para los adultos, ya que debido a que no había para los menores de edad por retrasos en las entregas, la gente tiene la percepción de que no hay vacunas para cualquier edad.

 

También se tiene que lanzar una campaña de vacunación específicamente con Sputnik, ya que algunas personas no la quieren por la restricción de viaje que impuso Estados Unidos o porque no ha sido autorizada por la Organización Mundial de la Salud (OMS). “Se debe fortalecer el papel del Consejo Nacional de Salud, poder permear el tema y trabajar con los lideres comunitarios o no se va a lograr avanzar”.

Juan Carlos Zapata, director ejecutivo de Fundesa, opina que aún falta un gran impulso para vacunar a los segmentos desde 18 a 39 años, aparte de avanzar en el resto. Explicó que desde dicha organización se trabaja a través del Consejo de Competitividad, y se ha detectado la necesidad de involucrar al Ejército en la labor de vacunación en apoyo al ministerio de Salud, derivado de que el ministerio tiene varios sindicatos muy fuertes y el personal solo trabaja hasta las 3 o 4 de la tarde.

“Pero el Ejército puede seguir vacunando en horarios más extensos y además, muchos de sus elementos hablan diferentes idiomas mayas que les permite mejor comunicación con la población en los municipios”.

También recomendó trabajar con los alcaldes y líderes comunitarios, las diversas empresas y organizaciones de la sociedad civil, especialmente en departamentos como Alta Verapaz, uno de los menos vacunados. “Donde se ven más rezagos en los diferentes rangos de edad es en los municipios más rurales”, dijo.

ESCRITO POR:

Rosa María Bolaños

Periodista de Prensa Libre especializada en medios escritos y radiales en temas de energía eléctrica, empleo, impuestos, empresas y negocios con más de 20 años de experiencia.