Montenegro: Nos encontramos con que el negocio que se estaba pretendiendo y que al final se consumó era bastante anómalo. Primero, porque desde el 2011 se había intervenido esta portuaria por parte de Álvaro Colom, y  además de intervenir creó la figura del subinterventor, dándole facultades de gerente.  En el 2012, los interventores estaban arrogándose funciones que le competían a la Junta Directiva, y empezaron a crear un contrato de usufructo oneroso.  

Marroquín: Había tantas irregularidades e ilegalidades abiertas que se dijeron en su momento. Un ejemplo muy sencillo: una concesión tiene que ser licitada, primero porque es una obra grande, es el principal puerto de entradas y salidas de mercancías de Guatemala.  Segundo, cómo pueden pretender hacer una obra tan grande sin un plan de desarrollo territorial de toda la zona.    

¿Cuál fue su impresión al salir a  luz el caso?

Montenegro: Ratificamos ahí el porqué se había subvaluado el terreno.   Lo concesionaron con una simulación de contrato de usufructo de US$0.20, en lugar de  US$8, porque de ahí iba a salir la  coima. Lo hicieron así  quienes ya estaban recibiendo  mordida, según se dice ahora, de millones de dólares.

Aquí, además de los grandes responsables en este negocio, los primeros que  pudieron haber detenido esto fueron  los procuradores generales que estuvieron desde el 2012. Ninguno actuó para parar este proceso; habría que deducirles alguna responsabilidad.

¿Considera que se creó una estructura dentro del Gobierno?

Montenegro: Yo diría que sí, se creó toda una estructura criminal para saquear al Estado.

¿Hay más usufructos similares al de TCQ?

Montenegro: Hay muchos contratos que sí deberían ser declarados lesivos.  Por ejemplo, en el aeropuerto,  una serie de empresas del Estado en donde nunca se ha querido pronunciar la Procuraduría General de la Nación.    

¿Cuál es el estatus del caso TCQ?

Montenegro: Luego de lo dicho por la Cicig, el caso va a avanzar; pero avanza a paso muy lento, y pareciera que hay intención de que todo quede como está.  Lo que pedimos es la nulidad total.

¿Considera que se cae en el discurso de robar poco, pero con un proyecto de beneficio?

Montenegro: Nadie está en contra de que el Estado avance y de que la Portuaria Quetzal se convierta en una terminal internacional competitiva, siempre y cuando las cosas se hagan en forma legal, y no bajo mordidas y subvaluando, engañando y simulando.  Bajo esas circunstancias, es inaceptable decir “bueno aunque sea así sigamos”.

Marroquín: Son mensajes decepcionantes el hecho de que directivos empresariales estén como quien dice borrón y cuenta nueva. Por esa forma de pensar en los negocios es que Guatemala está cundida de corrupción.    

¿Cuánto puede llevar el proceso contencioso administrativo?

Montenegro: Depende de la voluntad de los juzgadores. Después de tres años y medio,  el usufructo de TCQ deberá ser anulado por completo  y restablecer todo a como estaba antes.   

¿Cómo debe tomarse la inversión del Banco Mundial en el caso TCQ?

Montenegro: Es lamentable. Acción Ciudadana les  había alertado de las anomalías que habían en este proceso. Ellos tendrán a nivel internacional que dilucidar esa problemática y ver cómo entre los particulares se resarce económicamente.

Marroquín: Le escribimos al Banco Mundial, haciéndole un recuento de las irregularidades para que no le diera un préstamo a algo tan anómalo, y aun así siguió adelante con el negocio. Ahora tiene grandes repercusiones.

¿Habría que investigar a los exministros?

Montenegro: Sí, pero insisto en el papel de los procuradores generales, porque hubieran rescindido el contrato, declarado lesivo o anularlo.   

Marroquín:  Si llegas a una posición de ministro y no te das cuenta de semejante ilegalidad es porque te haces de la vista gorda o eres parte, o no estabas en capacidad de ser un funcionario público.   

¿Sorprende que llevaran dinero en efectivo a la Casa Presidencial?

Montenegro: Indigna, pero ya no nos sorprende nada. Con tanta podredumbre y corrupción, era obvio que ellos no querían dejar evidencia, y por eso era el dinero en efectivo.
Marroquín:  El tema es de dónde salieron esos dólares, ¿de un banco local?, ¿por aviones privados? ¿comerciales? La segunda fase de la investigación es muy importante.

¿Los tres casos que implican al exbinomio  terminan con la poca credibilidad de políticos?

Marroquín: En este caso eran bandas constituidas, disfrazadas de partido político, pero cuyo fin era el saqueo del Estado.  Se frenó, se hizo un alto a todas las bandas que estaban organizadas para actuar políticamente para ir a saquear el Estado.

Montenegro: Lo que se destapó es positivo.  Esto nos va ayudar a que estas cosas no vuelvan a ocurrir nunca más.