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“El problema no es la ampliación presupuestaria, sino la falta de transparencia y de calidad del gasto”, afirma el CoST

La Iniciativa de Transparencia en el Sector de la Construcción (CoST) critica la rápida aprobación de una ampliación presupuestaria para el CIV y la opacidad sobre el manejo de los recursos.

Alvaro Zepeda

Álvaro Zepeda Herman es el representante de la Iniciativa de Transparencia en el Sector de la Construcción (CoST) capítulo Guatemala. (Foto Prensa Libre: Hemeroteca)

Álvaro Zepeda Herman es representante de la Cámara Guatemalteca de la Construcción en la Iniciativa de Transparencia en el Sector de la Construcción (CoST) y brindó su punto de vista en cuanto a la ampliación presupuestaria por Q3 mil 100 millones que el Congreso aprobó para el Ministerio de Comunicaciones, Infraestructura y Vivienda (CIV) y los riesgos que pueden existir en el manejo de los recursos durante un año preelectoral.

Prensa Libre publicó esta semana que el CIV señala a varios diputados de haber elaborado la lista de los proyectos carreteros a financiar con esos fondos para justificar dicha ampliación.

En términos generales, ¿qué opinión tiene sobre esta maniobra financiera que aprobó el Congreso al CIV?

Estamos de acuerdo con que es necesaria la inversión en infraestructura e incluso, ahora tenemos una red vial en muy mal estado y eso nadie lo puede negar. Ahora, el problema es ¿cómo se va a invertir, en dónde y para qué? Y sí que creemos que deben cumplirse dos requisitos básicos.

¿Cuáles son?

Primero que exista transparencia en todo el proceso de licitación, bases claras, quiénes van a participar, que no sean obras “a dedo” y que se promueva la competencia.

Lo segundo, que es más importante, es la calidad con que se hagan los trabajos. Se ha visto últimamente que las obras no duran un invierno, así que es importante velar por su calidad.

A su entender, ¿qué se necesita para que una obra sea de calidad?  

Debe haber un buen análisis de lo que se va a hacer, el lugar, especificaciones, quién construirá, la supervisión de la empresa que gane la licitación, etc. Esto es indispensable porque se pueden gastar todo el dinero en obras de muy mala calidad, que se ven muy bonitas en un principio y al final, no se tienen los resultados esperados. Especialmente, para una inversión de esa magnitud.

Hay que ser realistas con que ya nos ha pasado, pues en los últimos años hemos visto obras que se inauguran, se recorren en un carro, se dice que todo está lindo, pero después de un invierno resulta que no funcionó y todo queda hecho pedazos.

Yo puedo venir, solo echar una capita de asfalto encima y al poco tiempo, todo está como si nada. Y la idea no es estar con trabajitos que se deben estar pavimentando todos los años, sino que tengan su duración y luego el mantenimiento para alargar su vida útil.

Cuando se diseñan las carreteras no es para un año, sino que se calculan para 5, 10 y 15, dependiendo de los requisitos y especificaciones de las obras.

¿Cuál es la situación actual?

No se ha brindado información sobre cómo se va a ejecutar ese dinero y se especula en el ambiente que todo se va a hacer rápido porque se tienen que gastar esos fondos y toda la cuestión.

Hay obras ahí como el Puente Belice II, que obviamente, no se terminará en un año. ¿Qué va a pasar con esos fondos? ¿Se van a congelar o van a hacer proyectos multianuales? Son cosas que no se ven claro.

¿Qué riesgos han analizado de esta ampliación y el enorme presupuesto que tendrá el CIV?

El riesgo más grande es que se hagan obras malas, sin supervisión ni calidad, que se gasten todo el dinero con una inversión enorme y que se usen esos fondos para otros destinos que no son los de una infraestructura bien hecha.

Todavía tenemos dudas de que en el país existan constructoras que sean correctas y decentes que puedan hacer todos los trabajos en el poco tiempo que queda, que es medio año.

Cómo CoST ¿qué han propuesto?

Para nosotros es indispensable que se entregue toda la información que se pide. Que se suba la información de los indicadores en los que esté bien descrita cada obra para poder hacer los análisis y detectar, incluso a medio camino, que está pasando con esos fondos.

Se debe publicar la información, para brindar claridad y transparencia. Si hay problemas se puede dar seguimiento (es lo primero que deben hacer); y lo segundo, contratar a personas serias y no a una empresa que solo firme los papeles para que salgan los pagos.

¿Puede haber obras ya seleccionadas a dedo?

Consideramos que sí, aunque no lo podemos garantizar, pero si es muy obvio. Sobre todo, por el tiempo en que se quiere ejecutar el trabajo. Una obra normal, lleva su tiempo y lo primero son los estudios y especificaciones para luego sacar la licitación. O sea que se puede diseñar a conveniencia para sacar una obra y no lo que le convenga al país.

Antes, era más lento para sacar una licitación, pues duraba hasta dos años, pero esa carretera no dura un año, sino 10 a 15. Pero ahora se corre para hacerlo rápido y gastar el dinero en una carretera durará un año. Eso sale más caro.

ESCRITO POR:

Urias Gamarro

Periodista especializado en macroeconomía, finanzas públicas e infraestructura, con 20 años de experiencia en medios radiales, impresos y digitales.