En una decisión sin precedentes, Austria había aceptado la noche del viernes al sábado, en concertación con Berlín, facilitar la acogida y el tránsito hacia Alemania de miles de migrantes atrapados en Hungría, que este domingo restableció plenamente el tráfico ferroviario para los migrantes.
Hungría representa la principal puerta de entrada en la UE en Europa central y sólo en el mes de agosto llegaron a este país 50 mil personas.
La canciller alemana Ángela Merkel y el primer ministro húngaro Viktor Orban acordaron en una entrevista telefónica este domingo “respetar sus obligaciones europeas” y coincidieron en que el flujo de este fin de semana es excepcional, señaló Georg Streiter, portavoz de Merkel.
Respuesta global
El canciller austríaco Werner Faymann advirtió por su lado que el dispositivo habilitado este fin de semana sólo puede ser temporal, y que “una medida de este tipo no puede ser una solución”.
Razón por la cual Faymann pidió la celebración de una cumbre europea extraordinaria sobre migración, “inmediatamente después” de la reunión de ministros del Interior de la UE prevista el 14 de septiembre para abordar este asunto.
“No hay alternativa a una solución europea común”, insistió el canciller austríaco.
Este sábado llegaron unos 10 mil migrantes a Austria, de los cuales unos ocho mil prosiguieron su camino hasta Alemania, según las autoridades. El flujo continuará este domingo.
En el Mediterráneo también continúan llegando cientos de migrantes procedentes de las costas turcas del Egeo. Unas 650 personas en total fueron socorridas en el mar el sábado.
Iniciativas solidarias
Mientras tanto, seguían anunciándose iniciativas de solidaridad con los refugiados en distintos puntos del continente.
En el mundo del futbol, la Roma anunció que recabará fondos para el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR), Save the Children, International Rescue Committee y la Cruz Roja. El Bayern Munich ya hizo un anuncio similar.
En Viena se formó un convoy de unos 50 vehículos de particulares la mañana de este domingo, para recoger a inmigrantes y traerlos desde Hungría.
El gobierno austríaco exige por su lado que los países de la UE se doten de reglas comunes sobre la concesión del estatuto de refugiado a estos migrantes que huyen de conflictos en países como Siria, Irak o Afganistán.
El viernes Acnur pidió repartir al menos 200 mil demandantes de asilo por los países de la Unión Europea. La Comisión Europea propondrá la semana que viene repartir a 120 mil refugiados entre los Estados miembros.
Por su parte, el primer ministro australiano, Tony Abbott, declaró este domingo que su país acogerá una mayor proporción de refugiados sirios, aunque no revisará al alza la cuota total para el año.