Cinco de los 23 ministros que conforman el Gabinete con el que Bachelet inició su segundo mandato en marzo del 2014 dejarán definitivamente el gobierno, mientras que otros cuatro fueron trasladados a otras carteras.
Bachelet decidió remover a su jefe de Gabinete, Rodrigo Peñailillo, que con apenas 41 años era desde hace más de una década uno de sus más estrechos colaboradores, a tal punto que era considerado como su “hijo político” .
Peñailillo será reemplazado por Jorge Burgos, quien se desempeñaba hasta el momento como ministro de Defensa Nacional.
En un hecho inédito desde el retorno a la democracia tras la dictadura de Augusto Pinochet, en 1990, Bachelet resolvió cambiar a un ministro de Hacienda, Alberto Arenas, quien fue reemplazado por el hasta ahora director del Banco Estado, Rodrigo Valdés.
La presidenta había ratificado el jueves recién pasado en su cargo al canciller Heraldo Muñoz.
La mandataria socialista informó el miércoles recién pasado que había pedido la renuncia de todos sus ministros, en un golpe de autoridad para intentar superar la crisis de confianza en su gobierno tras una serie de escándalos de corrupción, uno de los cuales tiene a su propio hijo como protagonista.