Si ello ocurre, podría solicitar un aborto por su cuenta si así lo desea. Si no es liberada, el caso puede volver a la corte.
El juez que discrepó escribió que el fallo significa que la joven será obligada a mantener un embarazo no deseado por “varias semanas más”.
La adolescente, cuyo nombre y país de origen no se difundieron por ser menor de edad, tiene unas 15 semanas de embarazo. Entró al país en septiembre y supo de su embarazo estando bajo custodia en Texas.
El 25 de septiembre una corte ordenó que se le permitiera practicarse el aborto. Pero los funcionarios federales se han rehusado a transportarla a la clínica o a liberarla temporalmente para que otras personas la lleven. Una corte federal de primera instancia falló hace unos días que debería poder practicarse el aborto el viernes o el sábado, pero el gobierno apeló.
Funcionarios federales de sanidad dijeron el viernes en un comunicado que “sin importar el tiempo” que se les dé, “protegeremos el bienestar de esta menor y de todos los menores y sus bebés” que se encuentran en sus instalaciones.
Por su parte, Brigitte Amiri, la abogada de la ACLU que representó a la adolescente en la corte, dijo en un comunicado que “se ha postergado nuevamente la justicia para esta valiente y persistente joven. Sigue mantenida como rehén y se le impide realizarse un aborto debido a que el gobierno de Trump no está de acuerdo con su decisión personal”.
Los abogados de la joven han argumentado que incluso un breve retraso en el aborto podría hacer que necesite un procedimiento más complejo, uno que quizá no esté disponible en la región donde vive. Y si eso pasa, podría tener que viajar cientos de kilómetros para practicarse el aborto. Y si su proceso judicial se sigue alargando, podría perder la posibilidad de realizarse un aborto, dijeron. Texas prohíbe la mayoría de los abortos después de la semana 20 de gestación.