Safadi rechazó desvestirse, por lo que le fue denegada la entrada al evento y las agencias de prensa extranjeras se quedaron sin imágenes independientes.
Las agencias que pertenecen a la FPA, incluida la AFP , rechazaron por solidaridad y como forma de protesta utilizar las fotos que fueron puestas a su disposición por la oficina de prensa del gobierno israelí.
“La FPA se sintió ofendida y disgustada al saber que, una vez más, se ha pedido a un fotógrafo que cubre un evento con el primer ministro que se preste a un control de seguridad humillante antes de obtener la autorización para entrar” , indicó la asociación.
Por ello, “llama una vez más” a las agencias encargadas de la seguridad del primer ministro israelí “a respetar el derecho de los periodistas acreditados a ejercer su oficio sin exigir su sumisión a inspecciones íntimas degradantes” .
Requerimientos como el que sufrió Safadi no son excepcionales. La seguridad de Netanyahu exige regularmente a reporteros que se quiten la ropa para controlarlos en este tipo de eventos, según periodistas que los cubren habitualmente. Si el informador rechaza desnudarse, es expulsado antes de entrar.