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La historia de los bancos en Guatemala

El surgimiento de los bancos en Guatemala tiene una historia exuberante, que inició en 1874, con la primera institución, y en la que se detalla su origen y decadencia, a causa de efectos económicos y políticos.

La historia de los bancos en Guatemala

Antigua edificación de la Casa de Moneda, ubicada en la actual 6a. calle 4-28, zona 1, donde se inauguró, el 23 de marzo de 1874, el efímero Banco Nacional de Guatemala. (Foto Prensa Libre, cortesía del Museo Nacional de Historia)

Según el libro Un siglo y seis lustros de banca, bancos y banqueros, de José Molina Calderón (2007), durante la colonia española se heredó la moneda denominada peso de plata, emitida por la Casa Real y, luego, por la Casa de Moneda de Guatemala. Esta última inició en 1733 la acuñación de monedas de 8, 4, 2, 1 y 1/2 reales, del tipo macuquino, que no eran redondas ni orbiculares, sino deformes, se expone en el libro Joyas Numismáticas de Guatemala, Banco de Guatemala (2009). Hasta 1784 se recibió el instrumental para fabricar moneda circular.

Luego del 15 de septiembre de 1821 se produjo la primera fuga de capitales del territorio, como consecuencia de que quienes abandonaron el nuevo país se negaron a reconocer y jurar la Independencia. En 1825 se creó la Federación de Centroamérica, cuyo gobierno ejecutivo emitió un acuerdo para crear el Banco Nacional de Guatemala, el 26 de septiembre de 1826, que perdió su carácter federativo.

La Asamblea del Estado de Guatemala encargó al Consulado de Comercio —institución colonial— que organizara la institución bancaria, que podría emitir billetes por el 33% del capital social y que tendrían curso forzoso. Sin embargo, dicho proyecto no prosperó, por los disturbios de la época.

Las monedas de Estados Unidos fueron aceptadas como de curso legal a partir de 1851. Un peso equivalía a un dólar de plata. El crédito hipotecario no existía para las fincas, sino solo para las cosechas. Durante esta época, las fuentes de crédito más importantes provenían de los comerciantes (75%) y de la iglesia católica (25%), quienes hacían préstamos con sus recursos. En 1863, Enrique Palacios, miembro de una familia de alcurnia, “clamaba” por la creación de un banco que facilitara la disponibilidad de créditos para la producción.

En 1864 se produjo el primer intento de crear un banco privado en Guatemala, luego de la llegada del marqués Enrique de Filly, representante del Banco General Suizo, con sede en Ginebra. El Gobierno autorizó el banco para operar por 30 años y con derecho a emitir billetes, pero el proyecto fracasó.

Hubo otro intento de crear el Banco Nacional de Guatemala, en 1867, a cargo de un grupo de personas emprendedoras, pero finalmente, el 23 de marzo de 1874, durante el gobierno liberal de Justo Rufino Barrios (1873-1885), se fundó el primer banco, que fue estatal y emitió los primeros billetes al portador de curso legal, aunque en 1834 el Gobierno ya había emitido papel moneda.

La entidad, que originalmente se denominaría Banco Agrícola Hipotecario, con el fin de facilitar dinero a los agricultores, se capitalizó con el producto de la expropiación, forzosa y sin compensación económica, de los bienes de la Iglesia y órdenes religiosas. Se inició con capital de dos millones de pesos.

El banco podía recibir depósitos de cheques en cuentas monetarias, sin pago de intereses. Así mismo, anticipos con garantía de fondos públicos, títulos de crédito o valor en especie. Operó hasta 1876, por solo 32 meses, cuando la guerra contra El Salvador provocó pánico entre los depositantes. Los individuos que tenían fondos excedentes los invertían en sus empresas o los exportaban, como protección contra la incertidumbre política.

En 1877 se fundó el Banco Internacional de Guatemala, el primer banco privado emisor de billetes. Su capital social se estableció en un millón y medio de pesos, medio millón menos que la cantidad autorizada al primer banco estatal. Además de la capital, tenía agencias en Quetzaltenango, Cobán, Retalhuleu y Escuintla.

El Banco Internacional funcionaba en la 6a. avenida y 10a. calle, zona 1. Fue el primer banco privado emisor de billetes. (Foto Prensa Libre, cortesía del Museo Nacional de Historia)

En 1877 surgió el Banco Colombiano, autorizado para emitir billetes pagaderos al portador y a la vista, en monedas corrientes. También prestaba dinero a interés, con hipoteca, prenda o con otras cauciones suficientes. Su capital se inició con 306 acciones, de las cuales, 208 eran de origen colombiano.

Banco de Occidente

Fundado el 25 de mayo de 1881, fue el primer banco regional y el tercer privado en el país. Cumplió 125 años en el 2006, cuando fue absorbido por el Banco Industrial.

Según la Historia General de Guatemala, miembros de la familia Sánchez-Coutiño, originaria de Totonicapán y Quetzaltenango, vinculada estrechamente con el gobierno de Barrios, fueron accionistas fundadores de esta institución bancaria, así como del Banco Internacional y de la fábrica de hilados y tejidos Cantel (1881).

Sucursal del Banco de Occidente, en la ciudad capital, fundado en 1881 y ubicado frente al edificio de Correos, zona 1 capitalina. (Foto Prensa Libre , cortesía de José Molina Calderón)

Comenzó como un banco de emisión, giro, depósito y descuento. Su capital fue de 108 mil 900 pesos, correspondientes a mil 89 acciones, 300 de las cuales fueron suscritas por Justo Rufino Barrios.

Afectaron al banco el terremoto de San Perfecto, el 18 de abril de 1902, los fuertes sismos subsiguientes y la erupción del volcán Santa María, en octubre de ese año. El principio de su decadencia fue el fracasado levantamiento militar de 1897, que también tuvo graves consecuencias para el occidente del país.

La institución fue impactada por las dos guerras mundiales y, principalmente, por la caída de la industria del café. La mayoría de los deudores del banco cayó en mora. La institución sobrevivió a distintas crisis económicas, financieras y políticas, pero no superó la transición de una generación familiar a otra.

El financiamiento, de vital importancia en el negocio del café, se realizaba mediante bancos locales o casas comerciales como Koch, Hagmann & Cía.; Fed. Gerlach; Schlubach & Co., y Nottebohm & Co., que fungían como banqueros y financiaban a los productores. A pesar de que entre 1877 y 1895 se fundaron seis bancos en Guatemala, los capitales para la agricultura provenían, generalmente, del crédito comercial de las firmas de comisionistas que adelantaban los medios para la futura cosecha de café.

En 1891 surgió el Banco Comercial de Guatemala, que incorporó capital alemán proveniente de la Casa Schwartz y Cía. El Banco Americano de Guatemala fue autorizado el 21 de abril de 1893.

Tanto el Banco Comercial como el Internacional prestaron importantes servicios al Gobierno, al actuar como agentes financieros del Estado, entre 1892 y 1895. El Banco Comercial no logró llegar al siglo XX, pues fue liquidado.

El Banco Agrícola Hipotecario se fundó en 1893 y abrió sus puertas en 1894. Emitió billetes con diseños alegóricos a la agricultura, de 1, 5, 25, 50, 100 y 500 pesos. Fue el primer banco mixto que realizaba operaciones comerciales e hipotecarias. Su capital fue de 12 millones de pesos.

El Banco Agrícola Hipotecario nació en 1893 y fue el primer banco mixto, realizaba operaciones comerciales e hipotecarias. (Foto Prensa Libre ,cortesía de José Molina Calderón)

En 1926, al efectuarse la reforma bancaria, se suprimió a seis bancos la potestad de emitir billetes. El Banco Agrícola Hipotecario, como otros, quedó en deuda con el Estado, y para cubrirla le pasó el edificio que ocupaba esta entidad, ubicado en la 10a. calle y 6a. avenida A, actual zona 1. El Gobierno accedió alquilarle el inmueble, pero, finalmente, el banco fue liquidado en 1931. Pese a ello sentó las bases para que surgiera el Crédito Hipotecario Nacional (CHN), en 1930.

El Banco Popular fue autorizado en 1883 para prestar dinero sobre prendas, cobrando el 1% al mes, en moneda de oro o de plata, y descontaba el “premio” respectivo al entregar el dinero. Fue liquidado en 1893.

Casa Piñol, situada en la actual 7a. avenida 9-11, zona 1, fue sede del Banco Colombiano, la cual quedó dañada por los terremotos de 1917-1918. Luego albergó al Banco Central de Guatemala y en 1946, al Banco Agrícola Mercantil, actual Banco Agromercantil. (Foto Prensa Libre, cortesía de Museo Nacional de Historia)

Banco de Guatemala

Un acuerdo del 5 de octubre de 1894 aprobó la creación del Banco de Guatemala, que abrió sus puertas el 15 de julio de 1895. Este no tenía relación con el Banco de Guatemala central, fundado en 1946. Estaba ubicado en una majestuosa casa de la 10a. calle 7-69, zona 1. Fue una institución de capital privado, de siete socios fundadores, que inició con un millón de pesos. Emitió billetes de 1, 5, 25, 100 y 500 pesos. El Gobierno le otorgó el monopolio de la venta de papel sellado y timbres en todo el país y se comprometió a establecer ventas de estos enseres en la república. Este banco no sobrevivió a la Gran Depresión (1929-1933).

A finales del siglo XIX se autorizó el funcionamiento de cinco bancos que no lograron abrir sus puertas: Banco de Inglaterra (1881), Banco Hipotecario de Guatemala (1887), Banco en San Marcos (1892), Banco Europeo (1894) y Banco Urbano (1896).

Fundado en 1894, el Monte de Piedad y Caja de Ahorros Anexa fue la segunda institución auxiliar financiera guatemalteca con una finalidad eminentemente social. Sin ser banco fomentó la captación del ahorro. La práctica del ahorro fue instituida, por primera vez, en el Banco Nacional de Guatemala, que reconocía tasas de interés del 4, 5 y 6 por ciento anual, según el plazo. Su capital inicial fue de 50 mil pesos.

Igual que el Banco Popular, esta entidad utilizó el “libreto de ahorro”, firmado por el cajero y por el tenedor de libros auxiliar, sistema que hasta nuestros días se ha conservado. En 1937, el Monte de Piedad pasó a formar parte del CHN.

Interior del Banco de Guatemala, que abrió sus puertas en 1895 y se ubicaba en la Casa Larrazábal, actualmente ocupada por el Congreso de la República. según fotografía que apareció en el Libro Azul, publicado en 1915. (Foto Prensa Libre, cortesía de José Molina Calderón)

En 1879 y 1880 hubo dos intentos de establecer la Bolsa de Guatemala, pero se logró hasta 1987, con la Bolsa de Valores Nacional.

Siglo XX

En septiembre de 1923 nació la Caja Reguladora, por iniciativa del ministro de Hacienda R. Felipe Solares, para comprar y vender giros oro sobre el exterior, a cambio de papel moneda.

En septiembre de 1923, la deuda del Gobierno con los bancos ascendía a 137 millones de pesos, con un valor en oro de US$42 millones 740 mil.

Durante el gobierno de Manuel Estrada Cabrera (1898-1920), la evolución de los bancos se divide en dos períodos: el primero, que va desde la creación del Comité Bancario, instrumento que utilizaron banqueros y gobierno para introducir una declaración de curso forzoso de los billetes de banco, hasta 1904 y 1905, cuando el presidente intenta impulsar algunas reformas institucionales para controlar la oferta monetaria. En el segundo entra en operación el esquema informal de control monetario, hasta el derrocamiento del gobernante, en 1920.

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La Ley Monetaria fue aprobada durante el gobierno de José María Orellana, el 26 de noviembre de 1924.

En estos años la Caja Reguladora logró la estabilidad de la tasa de cambio del peso en relación con el dólar, vio nacer la nueva unidad monetaria, el quetzal, dividido en cien centavos y acuñado por el Estado; emitió billetes por valor de Q60 millones y Q500 mil en monedas de plata, y frenó la emisión de papel moneda sin respaldo. Su función más importante fue la custodia de la reserva de la circulación monetaria, con la obligación de llegar a Q2.8 millones.

Con el quetzal, como nueva unidad monetaria, se abandonó el peso que se utilizó durante 400 años.

El 23 de diciembre de 1925 se presentó la primera solicitud para fundar un nuevo banco, tres días después de la emisión del acuerdo gubernativo que invitaba a capitalizar el proyectado Banco Central de Guatemala. Dicha gestión estuvo a cargo de la Casa Schwartz, en nombre del Anglo London Paris National Bank, de San Francisco, California, según explica el artículo El banco Central de Guatemala 1926-1946, de José Molina Calderón (2018).

Por acuerdo gubernativo del 30 de junio de 1926 se creó el Banco Central de Guatemala, independiente y con capital nacional, “con bases sanas y convenientes para el país”, como dijo Solares. Operó durante 20 años.

Este banco nació como emisor y agrícola hipotecario. El Estado invirtió Q1 millón en acciones como capital inicial.

La política bancaria del ministro de Hacienda y Crédito Público R. Felipe Solares, quien asumió el cargo en 1927, fue rehabilitar los antiguos bancos de emisión, liquidando al que no pudiera sobrevivir; establecer un nuevo Banco Agrícola Hipotecario y apoyar al Banco Central de Guatemala. También promovió la reforma a la Ley Monetaria y de Conversión.

La Ley Bancaria de 1925, denominada Ley de Instituciones de Crédito, del 21 de mayo de ese año, estableció el mecanismo para garantizar la emisión de billetes con dinero contante y sonante —reserva metálica de oro—, el 40%, y con las operaciones activas del banco, el 60%.

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De 1874 a 1926, los bancos fueron emisores de billetes propios. La Asamblea Legislativa emitió el decreto 1379-1925, Ley Monetaria y de Conversión, del 2 de mayo de 1925, que estableció que el Banco Central de Guatemala era el único emisor de monedas y billetes.

Durante ese primer medio siglo del funcionamiento de la banca en Guatemala se llegó a una situación en que el Gobierno le debía dinero a los bancos, por una operación inicial de 1897. A la vez, los billetes de los bancos de emisión eran pasivos o deuda de la República o, mejor dicho, deuda del pueblo. Procedía establecer los saldos de cada uno, compensar deudas entre sí y pagar la diferencia.

Desde que, en el siglo XIX, cuando surgieron los bancos en Guatemala, se soñaba con realizar operaciones hipotecarias, como fruto de ese sueño surgió el CHN, según decreto del 4 de diciembre de 1929, emitido por el presidente Lázaro Chacón. Nació como banco estatal-comercial, con sentido social, cuyos intereses en créditos al público eran iguales o menores que el resto de bancos. Además, gozaba de exoneración de impuestos, por ser institución estatal. A finales del siglo XX se suprimió esa exención.

Por iniciativa del profesor Juan José Orozco Posadas —propuso la candidatura de Juan José Arévalo a la Presidencia en 1944—, se formó en 1959 el Banco del Niño en el CHN.

Traslado al Banguat

Los fondos del Banco Central de Guatemala al nuevo Banco de Guatemala (Banguat) se trasladaron antes de la apertura de esta última entidad, el 1 de julio de 1946, como organismo estatal descentralizado y autónomo, regido por una junta monetaria.

Como dato curioso, los fondos fueron transportados en un automóvil Ford, del auditor Jorge Mario Rubio, en compañía del auditor Carlos Enrique Ponciano, quien llegó a ser superintendente de Bancos. Se entregaron Q2 millones en billetes que se introdujeron en dos sacos de yute, utilizados para exportar café. Asimismo, las matrices de los billetes para imprimirlos y los que estaban fuera de circulación. El doctor Robert Triffin, funcionario del Banco Central estadounidense, fue autor de la Ley Monetaria y la Ley Orgánica del Banco de Guatemala.

El Banguat, cuyo primer presidente fue el doctor Manuel Noriega Morales, se creó con el privilegio único de emisión, concentración y administración de las reservas internacionales del país, y la dirección y vigilancia del sistema bancario. El 15 de septiembre de 1948 se emiten los primeros billetes del Banguat.

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Legado revolucionario

A raíz de la Revolución de Octubre de 1944 se concretó la segunda reforma bancaria total, en 1946, durante el gobierno de Juan José Arévalo. La Ley de Bancos, de dicho año, sustituyó a la de Instituciones de Crédito, de 1925, y fue la más moderna de ese entonces, asevera Molina Calderón, y sus conceptos aún son valederos. Se crea, además, la Superintendencia de Bancos.

En 1953 se fundó el Banco Nacional Agrario, cuya finalidad era canalizar el crédito a los campesinos beneficiados por la reforma agraria. Entre noviembre de 1953 y todo el año 1954 otorgó 36 mil 100 créditos.

En 1956 inició operaciones el Banco del Agro, capitalizado por vía de contribución obligatoria sobre la producción o exportación de los principales productos agrícolas, especialmente café. Después, en 1957, se funda el tercer banco extranjero, la sucursal del Bank of America, NT & SA, de San Francisco, California, EE. UU.

En 1959, la Junta Monetaria autorizó la fundación del Banco Inmobiliario y del Banco Granai & Townson, bajo el amparo de la Ley de Ahorro y Préstamo para la Vivienda Familiar (1948). Durante ese año, el Bank of London & Montreal fue autorizado para operar en Guatemala.

El 14 de noviembre de 1962, la Junta Monetaria aprobó el establecimiento del Banco de Pueblo, S. A. Fue un caso pintoresco, pues cuando se autorizó, sus operaciones y, conforme la ley, tenía que depositar en el Banguat el monto del capital pagado. El cheque que entregó para tal efecto no tenía fondos, así que, en un solo acto se abrió, se inauguró y se cerró. Sus oficinas se encontraban en la 7a. avenida y 10a. calle de la zona 1 capitalina, en el edificio en que funcionaba el Hotel Ritz Continental.

Segunda sede del Banco de Guatemala (1949-1966) —izquierda—, en la 8a. avenida 9-41, zona 1. (Foto Prensa Libre, Museo Nacional de Historia)

En 1961 se fundó la Asociación de Banqueros de Guatemala y en 1965 nació el Banco de los Trabajadores, capitalizado con descuentos al sueldo de los afiliados al Instituto Guatemalteco de Seguridad Social.

En 1966 se inauguró el edificio central del Banguat, mientras que el Granai & Townson y el Inmobiliario se transformaron, de bancos de la vivienda, a bancos mixtos, comerciales e hipotecarios.

El entonces jefe de Estado, Enrique Peralta Azurdia, emitió el decreto ley 170-1963, para formar el Banco Industrial, S. A., que sería capitalizado con los recursos provenientes del 10% de las exoneraciones de impuestos de mercaderías, al amparo del Tratado General de Integración Económica. El banco inició operaciones cinco años después, en junio de 1968.

En 1971 se creó el Banco Nacional de Desarrollo Agrícola (Bandesa), y el Banco del Ejército, en 1970, como sociedad anónima, cuyos accionistas eran todos los miembros del Ejército.

El número de sucursales y agencias bancarias en el país, al 31 de diciembre de 1971, eran de cinco y 113, respectivamente. La mayor concentración se registró en el departamento de Guatemala, con 42. Además, operaron 16 compañías de seguros, tanto nacionales (11) como extranjeras.

“El doctor dinero”

Una figura que destaca en la historia bancaria de Guatemala es la del economista estadounidense Edwin Walter Kemmerer (1875-1945), conocido como Doctor Dinero o Money Doctor. Llegó a Guatemala a mediados de 1919 y presentó un estudio para solucionar el problema monetario y bancario, invitado por el presidente Manuel Estrada Cabrera para ese fin.

Fue profesor en la Universidad de Princenton, EE. UU., y asesoró a varios gobiernos de Latinoamérica, al establecer bancos centrales y el retorno del patrón oro, especialmente, por los efectos de la Primera Guerra Mundial en la economía global.

En el estudio en inglés, del 6 de septiembre de 1919, titulado “Propuesta para la Reforma Monetaria en Guatemala. Reporte presentado a Estrada Cabrera”, que aún no se ha publicado en Guatemala, Kemmerer propone que esta unidad monetaria se llame propiamente “Estrada” y que sea distinguida por el símbolo “E”, en honor del mandatario.

Edwin Walter Kemmerer (1875-1945), (Foto Prensa Libre, wikipedia)

Kemmerer recomendó fundar un banco central, con el monopolio de la emisión de billetes, y propuso que el Gobierno prestara a un banco para retirar los billetes de las seis instituciones bancarias.

Antes de que se concretara algún plan de Kemmerer, Estrada Cabrera fue removido del cargo (1920).

También asesoró al gobierno de José María Orellana, en 1924, para negociar un crédito de US$8 millones, la mayor parte de los cuales se utilizarían para cancelar las deudas del Gobierno con los bancos, y para reformar el sistema monetario y bancario del país.
Kemmerer también actuó como consejero del Gobierno en la creación del Banco Central de Guatemala y la Ley Monetaria.

ESCRITO POR:

Brenda Martínez

Periodista de Prensa Libre especializada en historia y antropología con 16 años de experiencia. Reconocida con el premio a Mejor Reportaje del Año de Prensa Libre en tres ocasiones.