Vida

Don Martín de Mayorga a 300 años de su nacimiento

Fuera del hecho de haber trasladado la ciudad a su actual emplazamiento, poco se sabe de él.

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Don Martín de Mayorga, a 300 años

El 12 de mayo de 2021 la Municipalidad de Guatemala inauguró un monumento a Don Martín de Mayorga (1721-2021) en el área del Cerrito del Carmen. Foto Prensa Libre: Carlos Hernández

El apellido Mayorga tiene sus orígenes en la villa de Mayorga de Campos, un pueblo con trigales en la provincia de Valladolid, España.  Tierra de Campos, el territorio en que está enclavada, se encuentra en el vértice formado por las provincias de Valladolid, Zamora y Salamanca.

El padre de Don Martín, Don Martín Díaz de Mayorga y Díaz de Mayorga, hijo de coronel y brigadier él mismo de los Reales Ejércitos, había servido en la Guerra de Sucesión de 1700 a 1713.  Terminada esta con el triunfo  de Felipe V fue destinado a Barcelona, pues Cataluña había apoyado al pretendiente austríaco, el archiduque Carlos, quien llegaría luego a ser emperador con el nombre de Carlos VI, y era prudente mantener tropas en la región.

En Barcelona, el brigadier Díaz de Mayorga contrajo matrimonio con Doña Ana Ferrer i Pou, una dama de la sociedad catalana.  Su hijo Martín fue póstumo, pues nació en 1721, poco después de la muerte de su padre.  Fue bautizado en la iglesia parroquial de los Santos Justo y Pastor de Barcelona el 12 de septiembre de 1721, hace 300 años.

Carrera militar

Destinado a la carrera militar como su padre, Martín, después de aprender las primeras letras, ingresó, todavía niño, al regimiento de la Guardia Real, en calidad de cadete.  Esto aconteció en 1735.

Terminado su aprendizaje, obtuvo los despachos de alférez. Ascendido pronto a teniente, fue sirviendo diferentes destinos durante el reinado de Felipe V (+1746), cuando fue enviado a Italia, donde asistió a la conquista de Tortona, Parma, Piacenza, Alessandria, Valenza, Veletri y Milano, campaña que tuvo como finalidad asegurar para el infante Don Felipe los ducados de Parma y Piacenza.

Concertó su matrimonio con Doña Josefa Valcárcel y Daoiz, originaria de Pamplona, la capital navarra, y camarera de la reina Doña Bárbara de Braganza.  Tuvieron tres hijos.

Don Martín, ya capitán de Reales Guardias, fue destinado al ejército que invadiría Portugal en 1762, al entrar España en la Guerra de los Siete Años. Estuvo en la toma de Almeida.  Terminada la guerra, en 1763 fue ascendido a coronel y se le encomendó el gobierno de la plaza de Alcántara, lugar estratégico por encontrarse en Extremadura, en la frontera con el vecino reino portugués.

En 1766 solicitó, como hidalgo con limpieza de sangre, su ingreso en la Orden de Alcántara, el cual le fue concedido.

Llega a América

En 1772, Don Martín fue ascendido a brigadier y se le ofreció la plaza de capitán general del Reino de Guatemala, su gobernador y presidente de su Real Audiencia.

Hizo su entrada en Santiago de Guatemala el 12 de junio de 1773.Poco tiempo después tuvo lugar el más fuerte de una sucesión de movimientos sísmicos que venían dejándose sentir desde hacía algunos días.  Como ese último gran sismo tuvo lugar el 29 de julio, se llama a esos movimientos telúricos “los terremotos de Santa Marta”.

La traslación de la ciudad de Guatemala

En 1773 se puso sobre el tapete el tema del traslado de la ciudad para alejarla de los volcanes (los cuales eran tenidos como causa de los movimientos telúricos.  Además, los propietarios que tenían sus inmuebles hipotecados estaban interesados en trasladarse para liberarse de los gravámenes.  Estos (que se llamaron “traslacionistas”) lograron atraer a su partido al recién llegado capitán general, mientras que a la cabeza de los que propugnaban por reconstruir la ciudad en el mismo lugar (conocidos como ” terronistas”) estaba el arzobispo, doctor don Pedro Cortés y Larraz (lo cual era lógico, pues las propiedades hipotecadas lo estaban a favor de la Iglesia, a la cual, en consecuencia, le interesaba que los gravámenes siguieran vigentes.

Al final, el Rey (que lo era desde 1759 Carlos III) ordenó que la ciudad fuera trasladada al valle de la Ermita y le concedió el nombre de Nueva Guatemala de la Asunción.  El ayuntamiento sesionó por primera vez en el nuevo lugar el 2 de enero de 1776.

A Don Martín de Mayorga, como gobernador y capitán general, le tocó organizar el traslado y tomar las disposiciones para que el mismo se llevara a efecto y para que se iniciara la distribución de solares y la construcción de la urbe en su nuevo asentamiento.

Virrey de la Nueva España

El 4 de julio de 1776, las trece colonias inglesas rebeldes de Norteamérica declararon su independencia. Con ello se inició un largo enfrentamiento contra el Rey de Inglaterra.  España y Francia firmaron el Tercer Pacto de Familia y en 1779 entraron en guerra con Inglaterra, ayudando a las colonias americanas que trataban de independizarse.

En la América española fueron tomadas las previsiones necesarias para la guerra que se avecinaba.  Como capitán general, correspondió a Don Martín de Mayorga tomar las medidas adecuadas para la defensa del Reino de Guatemala.  Por los méritos contraídos en ese servicio, el Rey le concedió, en 1779, el grado de Mariscal de Campo.

En ese mismo año falleció el Virrey de la Nueva España (Don Antonio María de Bucareli y Urzúa). Entre las disposiciones que dejó nombraba nuevo virrey a Don Martin de Mayorga. Tras entregar el mando de Guatemala a su sucesor, se encaminó hacia la ciudad de Mexico, en la cual hizo su entrada el 23 de agosto de 1779 como el cuadragésimo séptimo (47°) Virrey de la Nueva España.

Durante los cuatro años de su mandato, tuvo que hacer frente a la guerra contra Inglaterra. En lo interior, fundó los hospitales General de San Andrés, en la ciudad de México, y de Jesús, María y José en Veracruz.   Como era la época de la Ilustración, el virrey Mayorga reunía en sus tertulias a los más destacados intelectuales y artistas de la Nueva España.  Fundó la Real Academia de Pintura de San Carlos.

El regreso a España

El 28 de abril de 1783 entregó el mando a su sucesor y se dirigió a Veracruz, donde se embarcó en el buque Santo Domingo, que lo condujo a La Habana, donde subió a bordo del navío Cleotilde, que se hizo a la vela rumbo a España. Ya estaba el navío que lo transportaba a la vista de Cádiz cuando Don Martín de Mayorga entregó su alma al Señor el 28 (según unos historiadores) o el 29 (según el Padre Domingo Juarros) de julio de 1783, a los diez años exactos de los terremotos de Santa Marta.

Su viuda acudió al Rey para pedir que  le fuese otorgada una pensión por los largos y fieles servicios prestados a la Corona por su difunto marido, a lo cual Carlos III generosamente accedió.

Por Roberto Mayorga, robertomayorga@yahoo.com