Moda y Estilo

Si quiere un nuevo look que le ayude a mejorar su autoestima, busque a un estilista de confianza

Cambiar de imagen puede mejorar su autoestima y la confianza en sí mismo. A continuación le presentamos algunos consejos para lograrlo.

|

Cambiar de look significa romper la rutina; es darle un giro tanto a nuestra apariencia como a nuestro estado de ánimo. Por esa razón es muy común que muchas personas tomen la decisión de modificar su imagen o de adoptar un estilo nuevo cuando intentan empezar una etapa nueva y desean resaltar sus mejores cualidades.

“A mí me pasó un día. Me vi al espejo y siempre había tenido el pelo largo, muy largo. Y estaba en una etapa donde lo que quería era empezar de nuevo y sentirme diferente tanto a nivel emocional como físico. Creo que son dos aspectos que van de la mano porque tomé la decisión de cortarme el pelo y sí me sentía distinta, mucho más segura de mí misma”, cuenta Pamela Barrios, una joven de 26 años que, hasta hace unos meses, tenía una imagen totalmente distinta a la de ahora.

Muchas personas pueden pensar: ¿qué hay de extraordinario en optar por un estilo de pelo distinto? Sin embargo, la comodidad con nuestra propia apariencia, el autoestima y la confianza en sí mismo son elementos que están muy vinculados y que pueden favorecer a una persona que está por culminar una etapa difícil o a punto de emprender un nuevo proyecto o cumpir una nueva meta.

Según la psicóloga clínica Sofía Ovando, un cambio de estilo es importante en la medida en que hace sentir mejor a una persona consigo misma. “Si un cambio de imagen me va a ayudar a elevar el autoestima, a sentirme más seguro de mí mismo, en consecuencia voy a mejorar mis relaciones con los demás, incluso voy a ser más jovial, más sociable”, explica.

En algunos casos, agrega, las personas ven estos cambios como una alternativa para marcar fin de etapas. “Es como parte de un proceso de resiliencia, es una forma de decir ‘yo puedo seguir adelante y puedo cambiar mi vida’”, asegura Ovando. Además, a veces tomar esa decisión no resulta fácil porque la apariencia es un aspecto muy importante para las personas y existe el temor no ser rechazados o de vernos mal. Sin embargo, la recomendación es animarse a hacer cosas nuevas y probar nuevas experiencias, hacer cambios cada cierto tiempo e ir renovándonos de esa forma.

En algunos casos, las personas ven estos cambios como una alternativa para marcar fin de etapas.

Lo que la experta dice tiene sentido si conocemos la historia de Pamela Barrios, quien decidió después de mucho tiempo, cortarse el pelo casi por completo, cuando siempre su cabellera la había distinguido. Por supuesto, si está pensando en hacer un cambio drástico y radical también es importante asesorarse de la mejor forma y acudir a un estilista o peluquero de confianza que pueda orientarlo de la mejor forma.

Una profesión y una pasión

Ser estilista es una profesión que requiere de varias cualidades, constante actualización y de mucho compromiso para generar confianza con las personas que ponen en sus manos algo tan importante como la imagen personal. Velveth Cárdenas es estilista profesional y cuenta que hay diversos aspectos que distinguen a un buen estilista. Entre estos: la creatividad, la paciencia, la empatía y el dinamismo.

Según Cárdenas, también es importante ser una persona organizada, que logre entablar una buena comunicación con las demás personas. Esto último es muy importante para que los clientes se sientan en confianza. “Es necesario ser autodidactas y tener interés por seguir aprendiendo las nuevas tendencias”, agrega.

Al igual que el resto de ocupaciones, ser estilista es un arte que requiere de constante aprendizaje. Nunca se deja de aprender porque siempre surgen nuevas tendencias, productos, estilos y maneras de trabajar y es necesario estar al tanto de estos.

A criterio de la entrevistada, la teoría, la práctica y la experiencia van de la mano. “Ahora existen muchas escuelas, academias y hasta licenciaturas en visagismo y peluquería. Es un negocio que ha crecido mucho. Antes era más empírico, hoy ya es una profesión más respetada, pues uno puede prepárense mejor, tomar diplomados en diferentes especialidades, a nivel nacional o internacional”, explica.

Por su parte, la estilista Lorena Reyes considera que la actualización no es una opción, sino un requisito fundamental para ser un buen peluquero. “Hace años yo estudié y me preparé para dedicarme a esto pero con el tiempo he visto que han cambiado muchas cosas, los estilos, las preferencias de los clientes y hasta la forma de trabajar. Ahora los productos son nuevos e incluso más fáciles de usar. Tenemos que estar al tanto de todo eso”, cuenta Reyes.

Según la experta, muchos estilistas cometen el error de brindar opciones obsoletas a sus clientes. “Por ejemplo, hay lugares en los que ofrecen cortes de pelo que ya no están de moda, que se han quedado atrás. También hay personas que no asesoran a sus clientes y no les recomiendan buenas opciones para mejorar su imagen”, asegura.

Escoger estilista es tan importante como elegir un buen dentista o un médico de confianza. (Foto Prensa Libre: Servicios).

En tanto, Cárdenas enfatiza: “Hoy es de suma importancia actualizarse. Los proveedores de productos son quienes nos mantiene informados de los diferentes cursos y actualizaciones, invitan a personas del extranjero a enseñanos tendencias y técnicas nuevas, también uno debe ser autodidáctica e investigar por iniciativa propia”.

Una relación clave

Pamela Barrios cuenta que escoger estilista es tan importante como elegir un buen dentista o un médico de confianza. “Creo que es una decisión que no puedes subestimar porque es necesario confiar en que tu estilista o tu peluquero está preparado, sabe de tendencias y de modas, sabe cómo cuidar tu cabello, no dañarlo y además sabe qué recomendarte”, explica.

Según la joven, es difícil adquirir esa confianza porque antes de conocer a un buen estilista generalmente se conocen a todo tipo de personas que dejan malas experiencias. “Ahora tengo a mi estilista de confianza pero antes me topé con personas que me dañaron el pelo o no supieron aconsejarme”, indica.

La estilista Cárdenas explica que los buenos estilistas están conscientes de lo importante que es ganarse la confianza de sus clientes y dar una atención de calidad, personalizada y amable. Es decir, cada persona merece respeto y requiere una buena asesoría, sin importar qué tan constante sea como cliente o qué tan radical puede ser su cambio de look. Lo fundamental es dar un trato adecuado.

“Con la experiencia uno puede ser asertivo, ya que cada cliente es diferente, pero poco a poco podemos llenar sus necesidades y expectativas, darle seguimiento y ser honesto y ético. Los clientes lo perciben y así nos recomiendan con otras personas”, agrega.

También Reyes considera importante la sinceridad. “Nosotros somos los que conocemos los productos y podemos hacer las mejores recomendaciones. Por supuesto, al final la decisión está en manos de los clientes”, aclara.

“La relación con los clientes debe ser cálida abierta y honesta. Para poder asesorarlos mejor es importante ser observador y conocer el perfil y estilo de vida del cliente. También hay que saber si su decisión de hacer un cambio exterior está conectado a alguna emoción”, dice Cárdenas.

Por eso, agrega, es bueno tener una charla previa al servicio, para conocerse y lograr una buena comunicación. Al final, la idea es lograr un resultado que deje contento a los clientes.

Ambas coinciden en que, si bien no es una decisión fácil, cambiar de imagen es la mejor forma para renovarse por fuera y por dentro. Sin importar si se trata de hombres o mujeres, puede resultar una decisión que puede mejorar su autoestima.

Contenido relacionado

>Recomendaciones para hablar con sus hijos sobre los peligros de la pornografía

>¿Qué tan saludable es la mantequilla de maní? Mitos y verdades de este alimento

>Las acusaciones de supuestos abusos sexuales de varias mujeres contra el tenor Plácido Domingo

ARCHIVADO EN: