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En museos, libros de texto y artículos científicos se puede ver cómo eran los rostros de los humanos hace muchos años, pero un grupo de científicos tuvo la curiosidad de buscar cómo se verá en el futuro.
Penny Spikins, arqueóloga paleolítica de la Universidad de York explica que el rostro actual es el resultado de un cambio para relacionarse mejor con otros. “Se transformó de un rostro más intimidante, que era una ventaja para competir, a otro que era conveniente para llevarse bien con los semejantes”, comenta.
Viva Clarín tuvo acceso a los documentos de esta investigación y presentó los asombrosos resultados de esta predicción. “Somos el animal más expresivo de la Tierra, capaces de recrear alrededor de 50 gestos. Eso ocurre porque tenemos un conjunto completo de músculos, los miméticos, que solo se encuentran en los mamíferos”, apunta Adam Wilkins, autor de Making Faces. The Evolutionary Origins of the Human Face.
Aunque para todas las personas resulte normal poder mover los músculos de la piel para hacer distintas expresiones, en la ciencia este tema se convierte en un dilema como el del huevo y la gallina ya que no se sabe con exactitud si el cerebro evolucionó para hacernos expresivos o si la expresividad cambió el cerebro.
Lo que sí está claro es que hay una relación directa entre los cambios en la cara y el tamaño del cerebro. “La evolución del propio cerebro está asociada con los cambios en la cara y su tamaño”, asegura Wilkins.
Los antepasados ostentaban una frente pronunciada, bozal prominente y mentón poderoso. “La forma básica del rostro humano surgió hace unos dos millones de años y los cambios acentuaron que se acorten las facciones gradualmente”, apunta Erik Trinkaus, profesor del departamento de Antropología de la Universidad de Washington.
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Desde entonces el cráneo ha evolucionado y las previsiones de los científicos es que continué cambiando para parecer más joven. “Esto resultaría en una cara más pequeña, con órbitas oculares proporcionalmente mayores, un mentón de menores dimensiones y una bóveda craneal más globular y desarrollada”, explica Paul Palmqvist, catedrático de Paleontología del departamento de Ecología y Geología de la Universidad de Málaga.
La ciencia ya sabe cómo será el rostro humano del futuro.
La evolución no se detiene y la cara está en proceso de cambio. Investigadores internacionales (?) analizan qué rasgos conservará y cuáles se modificarán.Cara actual / Cara futura pic.twitter.com/HCSpev5fJD
— Lic. Ron Damon (@licrondamon) September 7, 2018
Para hacer estas afirmaciones el experto se ha basado en hechos científicos, como el hecho de que las muelas cordales están desapareciendo y el espacio de la dentadura se ha reducido.
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