Salud y Familia

Cómo deben ser los cuidados de las aves de compañía

Hay personas que prefieren tener aves como mascotas, ya sea por el poco espacio que ocupan o por su agradable canto, pero es importante darles los cuidados adecuados para que tengan una buena calidad de vida.

Cuando se tienen  aves como mascotas, hay que proveerles de todo lo necesario, para que su vida sea lo más parecida a su entorno natural. (Foto Prensa Libre, Shutterstock)

Cuando se tienen aves como mascotas, hay que proveerles de todo lo necesario, para que su vida sea lo más parecida a su entorno natural. (Foto Prensa Libre, Shutterstock)

Antes que nada, el médico veterinario Dennys Marroquín, especializado en Animales Salvajes y Fauna Silvestre y director de Mayavet Expeditions, destaca que “ningún ave es ideal para tener como mascota, pues son animales que deben vivir en libertad y no en cautiverio”.

Sin embargo, si aún así la persona decide tenerlas en casa, al considerarlas un animal de compañía, es importante tomar en cuenta que está prohibido, según las leyes del país, tener especies nativas como loro cachetes amarillos, loro frente blanca, loro cabeza amarilla, loro frente azul y loro nuca amarilla, entre otros.

Las especies más comunes que se permite tener como mascotas, siempre y cuando se muestre su registro respectivo ante el Consejo Nacional de Áreas Protegidas, que certifique su procedencia legal, son aves exóticas como pericas australianas, canarios, pericas del amor, cacatúas, papagayos y cocotilos.

En cuanto a la alimentación, es esencial que los dueños se informen sobre la comida adecuada para el espécimen, pero la mayoría consume una amplia variedad de frutas como papaya, fresa, naranja, sandía y melón, refiere Marroquín, quien subraya que no se les debe dar tortilla y semillas de girasol, alimentos que con frecuencia se les proporciona en Guatemala, pues tienen alto contenido de grasa.

José Daniel López Chen, zootecnista, especializado en Especies Exóticas, del Arca de Noé, refiere que también se les puede dar concentrados importados, que contienen la mezcla adecuada de semillas, según la especie y tamaño del ave, que debe estar a su libre acceso todo el tiempo, y ser reemplazadas a diario. Algunas de estas, incluyen frutas deshidratadas. Se desaconseja totalmente darles alimentos de humanos, así como especias y vegetales aromáticos, carnes o lácteos. En cuanto a las frutas, se recomienda que sean las que se producen en la región de donde proviene el ave.

En relación con el recinto, este debe ser lo suficientemente amplio para que el ave pueda volar y desplazarse con comodidad de un lugar a otro. Debe tener perchas y variedad de ramas naturales, irregulares, que deben cambiarse de lugar cada cierto tiempo o cuando estén deterioradas. Estas les ayudan a pararse y desgastar las uñas y pico. No colocar perchas de metal u otro material liso, porque estas les afectan las patas. La jaula debe estar en un espacio donde esté expuesta al sol, pero también, en la sombra.

Así mismo, no se debe colocar en la cocina, sino en un ambiente donde haya ventilación adecuada. Sin embargo, también son susceptibles a corrientes de aire, por lo que en las noches se recomienda que estén en un área donde puedan tener cierta cantidad de calor, dice Marroquín.

López indica que un parámetro para elegir la jaula correcta es calcular 10 veces el tamaño del ave con las alas abiertas.

 

La limpieza de esta debe ser diaria, pues, debido a los alimentos que consumen —frutas— estas se descomponen con mayor rapidez. También, una vez a la semana, se recomienda lavar los barrotes.

Las jaulas deben estar a una altura prudencial, donde se pueda observar al ave, pero sin que esta se sienta intimidada por la presencia del humano. Debe estar fuera del alcance de niños, perros o gatos para que no se estrese, dice López.

(Foto Prensa Libre: Shutterstock)

Enfermedades más comunes

Un ave cuando está enferma manifiesta diversos síntomas: decaimiento, depresión, anorexia o falta de apetito, plumas erizas o caída de estas, diarrea, secreciones oculares y nasales, desánimo, producción de ruidos estertores —ruido de burbuja que se produce en ciertas enfermedades del aparato respiratorio— y estornudos.

Las afecciones más comunes que desarrollan son Newcastle —infección respiratoria altamente contagiosa causada por un virus—, psitacosis —enfermedad respiratoria producida por una bacteria—, deficiencia de vitaminas —por dieta inadecuada—, tumores como lipomas, pata escamosa y estrés, por el cautiverio, entre otras.

Según López, el 80% de las muertes de aves en cautiverio se producen por neumonía, pues no reciben calor en las noches, por lo que no basta únicamente con cubrir la jaula, sino colocarle un foco infrarrojo, que no altere el sueño del animal.

Según la especie del ave y la región donde se encuentre, así será el plan de vacunación y desparasitación. Es fundamental la suplementación de vitaminas y minerales. Hay rocas minerales que traen adheridas semillas para que sean más atractivas para las aves. Se aconseja la asesoría de un médico veterinario especialista en fauna silvestre y exótica, quien determinará el plan profiláctico de desparasitación e inmunización.

“Los requerimientos nunca podrán ser llenados por completo, pues no hay nada que podamos hacer para recrear con exactitud el entorno y el bienestar que tendrían estos animales en libertad”, señala Marroquín, quien recomienda promover la reforestación y actividades como observación de aves en su ambiente natural.

Otros consejos sobre la jaula

  • El agua que consuman las aves a diario debe estar limpia y fresca y no clorada, sino embotellada o filtrada.
  • No olvidar que se les debe proveer de material para que fabriquen sus nidos y guarden calor.
  • Colocarles un pequeño recipiente con agua para que puedan bañarse, pero sin que corran peligro de ahogarse. Esta debe ser retirada por las noches.
  • Es importante que tengan a su disposición juguetes, que pueden alternarse, para que al ave no se aburra con el encierro, de acuerdo con el tamaño del ejemplar.
  • López aconseja colocarles una bandeja con sustratos como olote molido, viruta de papel o wood pellet, que absorben la humedad y aglutinan las heces.
  • La mayoría de aves son tropicales, por lo que deben estar protegidas de las bajas temperaturas y viento.
  • También deben estar expuestas al sol para que puedan sintetizar nutriente.

 

ESCRITO POR:

Brenda Martínez

Periodista de Prensa Libre especializada en historia y antropología con 16 años de experiencia. Reconocida con el premio a Mejor Reportaje del Año de Prensa Libre en tres ocasiones.

ARCHIVADO EN: