En materia de pisos, el mercado está repleto de un sinnúmero de novedosas opciones que reemplazan con gran éxito los materiales tradicionales a un bajo costo. El suelo laminado o el corcho, por ejemplo, imitan muy bien a la madera. El corcho además, es un excelente aislante que puede ser pintado y barnizado después de ser colocado. Si el objetivo es trabajar con un presupuesto reducido, evitar los materiales como el mármol o la madera, ya que encarecen considerablemente el costo final.
Mucho ojo
Antes de ponerse manos a la obra con cualquier decoración, es importante elaborar un presupuesto que determine en qué se va a emplear el dinero y cuánto se está dispuesto a invertir. Siempre existe la posibilidad de restaurar los muebles antiguos o recurrir a las tiendas de segunda mano sin que ello implique un resultado estético desafortunado.