En ocasiones, puede ser producida por algún desperfecto en las instalaciones de agua, o filtraciones desde el exterior, si es que el ambiente ventila en una pared perimetral de la casa.
También se puede deber a que las uniones no se impermeabilizaron correctamente. En el primer caso la reparación resulta más simple, en cambio para el segundo no se ha encontrado una solución cien por cien efectiva.
Si la mancha de humedad ha deteriorado la mezcla o revoque de la zona afectada, no se impermeabiliza en superficie.
En este caso, hay que aplicar un método más severo, como adherir una película impermeable o levantar una falsa pared con plancha de fibra, si la humedad abarca la mayor parte de la superficie.
Para tratar la mancha directamente, debe limpiarse la pared con un cepillo suave o un trapo embebido en agua con lavandina y luego dejar que se oree muy bien.
Al momento de pintar la pared, es conveniente usar un látex o alguna pintura antihongos para evitar que surja nuevamente el problema.
También puede secarse una mancha de humedad, calentando la habitación en forma constante durante varios días.
Para evitar la condensación es conveniente que ventile la casa con frecuencia y deje unos centímetros de espacio entre los muebles y las paredes, para que el aire pueda circular con más facilidad.
¿Qué generó la humedad?
Para hacerlo, es importante quitar el revoque afectado y verificar qué pasa debajo. En el caso de ser una filtración de los caños debe procederse a la solución de ese problema para luego continuar con el resto del muro, evitando que vuelva a producirse el deterioro a causa del agua.
Muchas veces, la pared puede absorber humedad del ambiente dado que el material con el que se cubrió no cumplía con las dosificaciones adecuadas, por esa razón es necesario retirarlo y volver a revocar correctamente esa zona.
Para hacerlo, hay que tener en cuenta una serie de recomendaciones para no experimentar nuevas complicaciones.