Pero lejos de verlo de forma negativa se puede tomar como una oportunidad para afianzar las relaciones familiares e incentivar a los estudiantes a alcanzar la meta trazada al inicio del año.

“Una de las recomendaciones, sin importar si el niño salió bien, más o menos o necesita mejorar, es seguir una rutina diaria. Tomar en cuenta que se debe establecer un horario de vacaciones, con esto se minimizarán los problemas de adaptación para regresar al colegio”, enfatizó Ávila de Brown.

Balance

A criterio de Ávila de Brown, a los niños que tienen bajo o mal rendimiento en el centro educativo no se les debe saturar en los días de vacaciones con demasiados cursos o tutorías, pues esto en algunas ocasiones provoca bloqueo mental y poco entusiasmo por los contenidos académicos.

“La mejor forma de que aprenda es a través del juego, por eso se debe buscar cuál se adapta mejor a él. Es decir, habría que intercalar cursos de ocio, con tutorías”, añadió la experta.

“La comunicación, entre padres, maestros y alumnos es fundamental. Si un niño pierde una clase se debe investigar cuál fue la razón; si no cumplió con tareas, no estudió, o qué es lo que realmente le está sucediendo, y en conjunto buscar una solución”, concluyó la psicóloga.

En familia
Actividades para el periodo de vacaciones.

• Planificar actividades  en familia.  Dentro de la ciudad hay lugares donde se pueden planear almuerzos y caminatas.
• Involucrar a  los niños en actividades diarias de casa,  como: cocinar, ir al supermercado, limpiar, hacer jardinería y ordenar sus juguetes.
• Las manualidades   estimulan diversas habilidades como la motricidad fina, destreza visual y  creatividad.
• Establecer tiempos  de lectura. Se  podría organizar  un club de lectura familiar, en el que todos leen un mismo libro y luego conversan acerca de este: qué les gustó, qué no entendieron, qué dudas surgieron, etc.
• Para los  adolescentes, las vacaciones es un buen tiempo en el cual pueden realizar servicio social.
• Otra sugerencia  es redecorar la habitación o ayudar a reorganizar la casa.
• Es importante  que se realicen estas actividades como rutina familiar.

Verde
Salió bien

• Tratar que el niño no pierda la rutina. Diseñar actividades que le gusten. Incentivar la lectura a través de los juegos. Respetar los horarios de comida y sueño. Estimular actividades al aire libre para evitar que pase solo viendo televisión, internet o videojuegos.

Amarillo
Le falta mejorar

• Si está entre las posibilidades de los padres,  inscribir al niño en tutorías dos veces por semana. Si no es posible,  establecer un horario de estudio. Este debe ser visible y debe cumplirse. También hay que  incluir el juego dentro del horario de actividades. Apoyarle en todo y  buscar palabras de aliento para que siga adelante y así alcance su meta.

Rojo
Bajo rendimiento  

• Muchos niños no consiguen las metas educativas planteadas no por limitaciones cognitivas e intelectuales, sino por falta de hábitos de trabajo, organización de materiales y entrega de tareas. Es importante ofrecerle al pequeño las  oportunidades de éxito en las áreas en las que muestran fortalezas, esto le ayudará a mejorar su autoestima y con ello evitará  bloqueos emocionales o afectivos hacia el aprendizaje. La comunicación entre padres, maestros y alumnos debe ser fundamental desde el inicio del año hasta el final del ciclo escolar. Es necesario indagar  si el estudiante presenta algún problema de aprendizaje; y por su puesto tener claro  que el juego es la mejor herramienta para aprender.