La psicóloga y sexóloga Nayara Malnero reconoce que el deseo sexual es cambiante según las distintas etapas de la vida y épocas del año.
“El sol y las altas temperaturas nos hacen estar más activos, en todos los sentidos, mientras que el invierno es una época de recogida y calma, también a nivel erótico. No obstante, solo se trata de encontrar diferentes alternativas en pareja, sino de ser creativos e impedir que la chispa se apague”, refirió.
La experta subraya que, independientemente de la época, debemos tener claro que la anticoncepción es prioritaria: cuidarnos de embarazos no planificados y de infecciones de transmisión sexual es lo más importante, además de ser un seguro para mantener el deseo activo, según el sitio abc.es
A pesar de que el invierno parece ser enemigo de una vida sexual activa, esta época del año sería adecuada, sin embargo, para la creación de relaciones de pareja monógamas y más estables.
La explicación científica a esta tendencia se debe a que cuanto más bajas son las temperaturas, más oxitocina se segrega. Varios estudios relacionan esta hormona con la formación de vínculos estables en la pareja, al fomentar que las personas con pareja se mantengan alejadas de otras personas del género contrario.