Salud y Familia
Transformando el mal estar: un ejercicio visual
En nuestra vida cotidiana, el estrés y las situaciones difíciles pueden tener un impacto profundo en nuestro bienestar, recordándonos que muchas enfermedades contemporáneas no solo afectan al cuerpo, sino también a la mente.
La práctica regular de técnicas simples, como la visualización positiva, puede ser una herramienta poderosa para transformar el malestar en bienestar. (Foto Prensa Libre: Pexels)
En nuestra búsqueda por pensar positivamente y vivir una vida agradable, a menudo nos vemos atrapados en situaciones estresantes que afectan profundamente nuestra existencia. Es importante recordar que la mayoría de las enfermedades contemporáneas no son exclusivamente físicas, sino también mentales.
El punto de partida para abordar este malestar es el pensamiento, el origen de los estímulos tanto externos como internos que moldean nuestra realidad desde la infancia, cuando absorbemos los programas que guiarán nuestras vidas.
Nuestra naturaleza se compone de energía y química, evidenciada en las terminaciones nerviosas que desencadenan manifestaciones en nuestras células. Al comprender que la mayor parte de nuestras acciones provienen de programas internos, ya sean considerados hábitos o impulsos inconscientes, empezamos a vislumbrar cómo vivimos.
Si nos encontramos en un estado de malestar, el objetivo es transitar hacia el bienestar. La ciencia moderna y antiguos conocimientos nos ofrecen fórmulas simples pero poderosas para lograr este cambio.
Es crucial reflexionar sobre cómo procesamos nuestros pensamientos y sentimientos: ¿visualizamos imágenes, escuchamos diálogos internos o experimentamos sensaciones físicas? Estos tres estados mentales son universales para todos los seres humanos.
Para transformar este malestar debemos desvincularnos de las imágenes perturbadoras y asociarnos con imágenes de felicidad y plenitud. Un ejercicio visual implica proyectar las imágenes no deseadas en una pared y superponer sobre ellas imágenes positivas donde nos veamos a nosotros mismos felices y realizados.
Al cubrir repetidamente la imagen negativa con la positiva, estamos descodificando el pensamiento perturbador y reemplazándolo con uno transformador. Este ejercicio, aunque simple, puede tener un impacto significativo en nuestro bienestar mental y emocional.
La práctica regular de esta técnica puede ayudarnos a cultivar una mentalidad más positiva y a superar los obstáculos que nos impiden vivir plenamente. Es un proceso sencillo pero transformador que puede marcar una gran diferencia en nuestra calidad de vida. Ahora vamos al ejercicio puntual:
Traiga la imagen que le está perturbando; tendrá luz, será grande y estará cerca. Ahora coloque en la parte de abajo a la derecha, una imagen pequeña, donde se encuentras feliz, realizado y en plenitud, busque esa imagen en sus recuerdos. Y Ahora haga lo siguiente. Muy rápidamente cubra la imagen grande, la que no quiere con la pequeña, hágalo varias veces y quédese con la nueva imagen. Un ejercicio sencillo y transformador. Ahora puede estar en bienestar.
"Transforme un malestar desvinculándose de imágenes perturbadoras. "
Yesid Barrera, doctor en ciencia política y sociología.