Comunitario

“Somos la brigada humanitaria, si alguien escucha responda”

Los cuerpos de socorro, unidos como un solo equipo, trabajaron este viernes para rescatar a las personas que se encuentran desaparecidas por el deslave en la colonia El Cambray 2, Santa Catarina Pinula.

Rony, el primer rescatado con vida bajo los escombros (Foto Prensa Libre: Edwin Bercián)

Rony, el primer rescatado con vida bajo los escombros (Foto Prensa Libre: Edwin Bercián)

Las voces de aliento y esperanza resuenan en el lugar de la tragedia, donde la noche del jueves un cerro de unos 300 metros de alto sucumbió y soterró unas 125 casas en un área de 17 mil 600 metros cuadrados.

Las brigadas de búsqueda humanitaria hacen agujeros en la tierra: “Esta es la brigada de ayuda humanitaria, si alguien escucha responda”, decían los rescatistas en cada uno de los puntos donde hasta ayer existía una vivienda.

Al pie del deslave una persona tiene un gorgorito, debe permanecer con la mirada fija al cerro, su trabajo es alertar sobre otro posible deslizamiento. Hay unas cuatro retroexcavadoras que hicieron una vía para circular.

Trabajadores de la municipalidad de Santa Catarina Pinula informaron que algunos albergados han recibido mensajes de texto de personas que estan soterradas y piden ser rescatadas. A eso de las 12:30 horas los bomberos rescataron a “Rony”, quien pasó más de cinco horas bajo los escombros.

Cuando suena el silbato de alerta, todos hacen silencio. Se trata de un posible grito de ayuda, socorristas y vecinos escuchan atentos de donde proviene el clamor de auxilio, nadie se mueve. Las maquinas son apagadas. Momentos después sigue la actividad, fue una falsa alarma y continúa la búsqueda.


Bomberos Voluntarios, Municipales y Departamentales, junto a la Coordinadora Nacional Para la Reducción de Desastres (Conred), el Ejército, la Policía Nacional Civil y el Ministerio Público trabajan como un solo equipo para localizar a familias completas que pueden estar con vida bajo los escombros.

Los bomberos han localizado varios cuerpos de hombres y mujeres, quienes quedaron dentro de sus viviendas y fueron sepultados por la fuerza de la tierra que se desprendió del cerro. Otros han sido encontrados con vida, debajo de la tierra, con poco espacio para respirar.

En el lugar también fue improvisada una morgue, donde cada poco tiempo es llevado el cuerpo de una víctima. Quienes son hallados con vida, son trasladados al hospital Roosevelt para recibir atención médica.

Un perro permaneció sentado en el lugar donde estaba la casa de una familia que le daba de comer, no se movió hasta que los brigadistas lo ahuyentaron para continuar la búsqueda.

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