Concepción Chiquirichapa  es el municipio de Quetzaltenango   más afectado, ya que en los primeros seis meses del 2014 se registraron 122 embarazos en adolescentes de 10 a 19 años. En el 2013,  en ese mismo tiempo  se contabilizaron 110 casos.

Redmisar identifica  a Concepción Chiquirichapa, Cantel, San Juan Ostuncalco, San Martín Sacatepéquez y la cabecera como los lugares con los índices más altos.

Cifra creciente

 En Quiché, de enero a octubre del 2014  fueron documentados 96 embarazos en niñas menores de 14 años, cifra que supera  los 79 del 2013, en ese mismo período, según el  Observatorio en Salud Reproductiva  (Osar).

Sandra Quixtán, del Osar, indicó que Joyabaj es el municipio más afectado, pues a la fecha se reportan 46 embarazos  en menores de 14 años, la mayoría producto de abusos sexuales.

En cuanto a embarazos en adolescentes,  de entre 15 y 19 años, el Osar reporta un incremento del 58 por ciento en comparación con el 2013, cuando se registraron  mil 219 embarazos, pero hasta octubre del 2014 se reportaron mil 924.

Añadió que   Joyabaj  registra la mayor cantidad de embarazos con 787 casos; le siguen Chiché, con 331, y el cantón Chupol, Chichicastenango, con 224.

 En Sololá, en los últimos  años se ha registrado un aumento de embarazos  en adolescentes, principalmente en  Santa Lucía Utatlán.

De acuerdo con datos del Osar de Sololá,  en el 2012 fueron atendidos  21 partos en  niñas  de entre 10 y 14 años, mientras que en adolescentes  fueron 432.

En el 2013, el Consejo Nacional de la Juventud y la Pastoral de Movilidad Humana registraron 915  embarazos en adolescentes, pero de enero a la fecha fueron reportados  mil 107 en   menores de entre 14 y 17 años, y  cinco  en niñas de  13.

Según distintas organizaciones, para frenar el avance de este problema  es necesario capacitar a la población sobre educación sexual, pues se deben  tomar en cuenta los riesgos y la falta de oportunidades a las que se enfrentan las niñas al quedar embarazadas.

La  falta de educación, problemas familiares, pobreza y abusos sexuales son las principales causas de embarazos en menores, según  organizaciones.