Según la escritura, autorizada por la notaria Yaraví Morales De León Regial, la fracción de terreno cedida fue de 348 mil 171.81 metros cuadrados.

El documento se inscribió en el Registro Mercantil bajo el número 379,537.

La confirmación del usufructo a TCB, que pagará US$1 millón al año, se dio un día después de que el bloque de Libertad Democrática Renovada (Líder) denunciara que la Portuaria pretendía dar en concesión a esa misma firma las operaciones de esa terminal.

Marroquín negó que se trate de un proceso de privatización o de concesión de la EPQ.

“Queremos hacer más eficiente el movimiento de carga de todos los usuarios, para que toda Guatemala sea más competitiva”, afirmó el interventor, quien aclaró que TCB fue seleccionada de un grupo de cinco empresas que pretendían ese terreno, con exclusividad en el manejo de contenedores.

Condiciones

El interventor de la EPQ aseguró que para la firma del contrato se pusieron varias condiciones. “Se pidió que genere a la portuaria más movimiento de carga, que estén dispuestos a invertir sus fondos privativos, y no afectar los derechos de los trabajadores”, añadió.

El incumplimiento de alguna de estas condiciones dará derecho a la Portuaria a rescindir el contrato, puntualizó Marroquín.

El funcionario dijo que TCB pagará al Estado US$1 millón por año por el contrato de usufructo, y US$4 por contenedor que reciba, equivalente a 20 pies teu’s —unidad de capacidad de medida del transporte marítimo—, que a la vez equivale a 20 pies de un contenedor, lo que a su criterio es beneficioso.

“Nos van a pagar a la empresa portuaria más dinero del que recibimos. Este contrato fortalece las finanzas de la empresa, que en el 2011 generó Q90 millones en ganancias”, destacó.

De acuerdo con el interventor de la EPQ, varias compañías se mostraron interesadas en obtener el usufructo, pero se escogió a TCB porque fue la única que no pidió exclusividad en el manejo de contenedores.

“La Portuaria Quetzal es la que va a seguir manejando los contenedores, y ahora el usuario tendrá la opción de decir ‘me voy a la empresa portuaria —Quetzal— o me voy a la particular'”, aseguró Marroquín.

Tercerizar servicios

Al respecto, el presidente Otto Pérez Molina afirmó: “Lo que se está haciendo es seguir los procesos que establece la Portuaria. Lo que se estaría haciendo es un contrato de usufructo de tierra; no es concesión”.

“Este contrato permitiría que se pueda dar una inversión por alrededor de Q200 millones que modernizaría al Puerto Quetzal sin que el gobierno central tenga que desviarse y sin que adquiramos deuda”, agregó el gobernante.

Añadió que la EPQ necesita expansión, para que su operación sea más ágil y eficiente.

Citó como ejemplo que si se quiere desarrollar un nuevo muelle, terceros podrían ofrecer los servicios, pero la rectoría de la administración seguiría siendo del Estado.

“El Puerto es patrimonio del Estado de Guatemala y nunca se ha hablado de que pierda este patrimonio”, resaltó Paiz.

Sorprendidos

Luis Rolando Coronado, presidente de la Asociación de Navieros de Guatemala (Asonav), que aglutina a las empresas que ofrecen servicios de transporte marítimo, indicó que el sector se mostro “sorprendido” por esa noticia.

“Queremos conocer cuándo se hizo la licitación y no tuvimos ninguna noticia”, resaltó.

Representantes de otras navieras, que prefirieron mantener el anonimato, dijeron que TCB es una compañía reconocida en el sector que administra las terminales, y que en América Latina tiene varios puertos.

Sin embargo, se mostraron sorprendidos por la concesión, ya que otras empresas internacionales hubieran podido participar, aunque reconocieron la necesidad de que EPQ amplíe sus instalaciones.