Una vez Visanet y Credomatic, conocidas en el lenguaje del sector como “adquirientes”, actualicen sus puntos de venta, el segundo paso será para los emisores (bancos), quienes deberán cambiar de manera paulatina las tarjetas de banda magnética por otras con chip. Se calcula que en dos o tres años se completará la migración.

Mario Castrillo, gerente general de Visanet Guatemala, dijo que la decisión de migrar a esta tecnología, para evitar los fraudes, es un proceso que ya se efectúa a escala mundial y que no parará.

Agregó que el país fue de los primeros en América en tener esa tecnología. En el caso de Visanet, agregó que desde 2002 sus POS pueden leer los dos tipos de tarjetas. Se calcula que en el país funcionan 53 mil POS.

Castrillo subrayó que el chip dura más que la banda magnética, la que puede deteriorarse rápidamente. “La banda magnética no va a desaparecer; ahora las tarjetas van a tener dos formas de pedir autorización”.

Édgar Chavarría, gerente de la División de Banca Personal del Banco Industrial, indicó que por el momento los bancos no están listos para migrar al chip, pero se espera que a finales del año puedan ofrecerlas.

El ejecutivo agregó que los emisores no tienen obligatoriedad en realizar el cambio, pero admitió que “al hacerlo voluntariamente, reducimos la exposición a fraudes”.

Chavarría resaltó que una tarjeta con chip puede brindar beneficios adicionales, como transacciones fuera de línea, tener funciones duales de crédito o débito, beneficios de acumulación de puntos o realizar pagos, entre otros.

Chavarría también informó que, en su mayoría, los POS ya están habilitados para recibir chip y banda magnética. “En el caso de nuestros cajeros, los de última generación ya están preparados para leerlos, pero los más antiguos tendrán que ser actualizados”, resaltó.

Rony Girón, gerente general de la compañía T&T, aseguró que el chip incrementará la seguridad antifraude.

Girón, quien tiene a su cargo la red cajeros 5B (con mil 800 unidades), señaló que los mismos poseen la tecnología para leer las nuevas tarjetas.

En el país funcionan unos 2 mil 670 cajeros automáticos, de los cuales 750 pertenecen al Banco Industrial y 120 son de la red del Banco de América Central (BAC).

¿Cómo funciona?

El chip o microprocesador tiene incorporado una serie de protocolos que aumentan la seguridad en la comunicación entre el plástico y la terminal POS. El procesador identifica el tipo de terminal que realiza el cobro y selecciona entre activar el chip o la banda magnética.

Según Castrillo, todo el proceso es encriptado. El mismo chip guarda las llaves de encriptación y por eso es casi imposible de clonar o falsificar.

Las quejas

El superintendente de Bancos, Víctor Mancilla, informó que del total de quejas recibidas en esa entidad, las relacionadas con usurpación de identidad, son del 7 por ciento, mientras que por cada cien reclamos específicos sobre tarjetas de crédito, nueve se refieren a fraudes.

Según Mancilla, el 70% de la cartera de las tarjetas es de bancos, mientras que el resto corresponde a otros emisores no bancarios.

Karina Donis, subdirectora de la Dirección de Atención al Consumidor, informó que hasta abril recién pasado se habían recibido 50 denuncias relacionadas con fraude por tarjetas de crédito. Agregó que de acuerdo con lo anterior, al final del año los reclamos podrían sumar 150.