Estar suspendidos en una plataforma, gracias a una grúa, junto a otros comensales, nos hace sentir el viento; el vértigo se olvida gracias al paisaje.

Dinner in the Sky fue oficialmente inaugurado ayer, y a partir de hoy sus atrevidos comensales podrán disfrutar de cataciones, entradas, platos fuertes y  variedad de postres.

La experiencia que se vive en las alturas de Paseo Cayalá combina la experiencia gastronómica con una panorámica inusual.

Medidas de seguridad

El personal técnico de la franquicia describe el proyecto como algo único, pues permite  compartir entre  familia y  amigos “a otro nivel”.

Debido a que los clientes  conviven y disfrutan a determinada altura, todos  tendrán un anillo de seguridad de tres fases.

Cada asiento cuenta con un perno que los asegura a la estructura y un tornillo que los refuerza, así como un cable de acero, además de  cinturones de seguridad  de cuatro puntos.

Cuando la plataforma asciende a cinco metros, los comensales reciben las recomendaciones de seguridad a cargo de un supervisor de la franquicia, de origen belga.

Representantes de Dinner in the Sky comentaron que dicha franquicia es exclusiva para el país.

El concepto es un país, una mesa —plataforma—, pero los hay  con más de dos. México, por ejemplo, tiene tres plataformas.

Guatemala  podría tener más mesas, por sus  atractivos turísticos, dijeron los representantes. La plataforma  pesa seis toneladas y la grúa que la sube tiene una  capacidad de 120 toneladas.

Eugenia Cruz, vocera de la franquicia en Guatemala, informó que el servicio se ofrecerá hasta el 31 de diciembre  y de febrero a mayo del próximo año. Estará cerrado en enero.

La idea de Dinner in the Sky surgió en el 2006, cuando a Stefan Kerkhofs —creador del reality Fear Factor— se le ocurrió mezclar gastronomía con una atracción extrema. Desde entonces, este innovador concepto ha viajado por más de  
58 países.

Menú

Brunch: frutas de temporada, yogur griego y granola;  tabla de quesos, antipasto vegetariano, tortilla de papa y torreja con nutella como postre.

Incluye bebida —jugos naturales, aguas gaseosas o cerveza—.

Almuerzo-cena: Entradas: carpaccio de res, tiradito de salmón, mejillones michelados o tomates, corazón de lechuga  y quesos. Platos fuertes: lomito a la cerveza, róbalo y nueces, pasta dorada, pollo flamenquín o portobello, horneado como opción vegetariana. Postres: tiramisú de óreo, mousse de chocolate, panacotta con salsa de frutos del bosque  o torreja con nutella.

Tasting: pinchos de res, croquetas de jamón, camarones y chorizos, ejotes y serrano, pinchos de vegetales, tortillas de papa, tomates y queso, y pimientos de piquillo. Sampler de diferentes postres de la temporada.