Comunitario

Niños de 5 años podrían tener acceso a drogas

A los 5 años es la edad en que algunos niños probaron por primera vez el tabaco o el alcohol, mientras que a los 6 tuvieron acceso a otras drogas, según los resultados de la Encuesta Nacional sobre Adicciones, divulgada ayer y efectuada entre estudiantes de 11 a 22 años.

Presentan encuesta nacional sobre el consumo de drogas en Guatemala. (Foto Prensa Libre: Estuardo Paredes)

Presentan encuesta nacional sobre el consumo de drogas en Guatemala. (Foto Prensa Libre: Estuardo Paredes)

Jorge Díaz, investigador principal del estudio, explicó que ese problema es uno de los hallazgos más importantes de la encuesta, cuyo resultado atribuye a que el tabaco y alcohol, por ser drogas legales, están a disposición en las viviendas. A eso se suma que los niños ven a sus padres consumirlos, por lo cual consideran que es normal.

“Las edades de primer consumo son de las más bajas porque hay disposición de alcohol y tabaco en las viviendas. Esas drogas son reconocidas como  de entrada porque abren espacio a consumir marihuana y otro tipo de drogas”, refirió el investigador.

Díaz señaló que los daños a la salud se incrementan con el consumo de drogas a temprana edad, pues el cerebro termina de formarse a los 21 años.

“Si restringimos el ingreso de oxígeno al cerebro  se producen daños permanentes, aunque el muchacho no lo siente”, afirmó.
Para la encuesta se consultó a 13 mil 856 estudiantes de los niveles básico y diversificado  de 158 establecimientos educativos públicos, privados y por cooperativa en todo el país.

Las ilegales

La encuesta indica que el consumo de marihuana es de 7.50 por ciento y que la edad de primer consumo fue de 6 años en tres de los encuestados.

Respecto de la cocaína, la edad de primer consumo se reporta desde los 6 años para los hombres y 8 para las mujeres, mientras que el consumo de estimulantes es a los 7 años.

Actualización

Los resultados de la encuesta, presentados ayer en la Universidad Galileo, son comparables con una elaborada en 1998,  fecha desde la que no se tenían datos nacionales sobre las adicciones en la población estudiantil.

Esta fue elaborada  por la Universidad Galileo, con el apoyo de la Embajada de Estados Unidos y en colaboración con la Secretaría Ejecutiva de la Comisión contra las Adicciones y el Tráfico Ilícito de Drogas (Seccatid).

En el informe se indica que la prevalencia de consumo de alcohol era de 37.1% hace 16 años y ahora se incrementó a 37.91%. Sobre el consumo de tabaco se informa que en 1998 era de 21.2% y ahora es de 29.44%.

La primera encuesta reveló que no había información sobre el consumo de crack, éxtasis, hachís, heroína, alucinógenos, anfetaminas y ketamina, pero en el estudio reciente la prevalencia va de 0.95% a 2.64%, lo cual indica que desde jóvenes ya están consumiendo estas sustancias en el país.

También se encontraron indicios de que hay disponibilidad de drogas tanto dentro como alrededor de los centros educativos.

Inhalables

Díaz aseguró que otro hallazgo importante es que el consumo de drogas inhalantes, como gasolina, pegamento y solventes,   se incrementa entre la población joven del país.

En 1998 la prevalencia de ese consumo se registró en 1.9%, pero este año se elevó a 9.49%.

“Nos estamos enfrentando a otro problema: los inhalables son la cuarta droga más utilizada por los estudiantes y esta produce serios daños”, expresó.

La edad en que se inicia con el consumo de estas drogas son los 5 años, según el estudio.

“Un inhalable puede encontrarse en un marcador que se utiliza en el pizarrón, la gasolina, sustancias que están muy disponibles”, dijo el investigador.

Mujeres alcohólicas

La Encuesta sobre Adicciones reveló que las mujeres consumen más alcohol que los hombres, lo que se considera un “hallazgo sorprendente”.

Para Díaz, en este factor influye el desarrollo social y destacó que las consecuencias del consumo en las féminas son distintas que en el género masculino.

“Si una mujer consume alcohol y está embarazada es suficiente una cerveza diaria para que ese niño nazca con retraso mental”, explicó el investigador.

Además, las consecuencias sociales también son graves, dijo el experto, pues es la madre quien está más cerca de los hijos y tiene un rol de influencia muy fuerte sobre ellos, lo que incrementa el factor de riesgo para el hijo.

Causas

Díaz explicó que los jóvenes encuestados dijeron que entre las causas de consumo de drogas está la curiosidad, luego la necesidad de pertenencia a un grupo, pero a estos factores se suma la existencia de hogares desintegrados y problemas en la escuela.

El experto recomendó que se hagan esfuerzos para aumentar la “autopercepción” del riesgo de consumir drogas, además de que las familias sean funcionales, pues esto limita que el joven ingiera drogas.

Lucky López, jefa de la Seccatid, recibió el informe y señaló que se deben involucrar otros sectores de la sociedad para trabajar en la prevención de las adicciones con mayor fuerza.

Postura

“Es reflejo de una sociedad enferma”

Nery Rodenas, director ejecutivo de la Oficina de Derechos Humanos del Arzobispado de Guatemala (Odhag), señaló que la edad de primer consumo de drogas es un indicador de que la sociedad está enferma.

“El hecho de que los niños se involucren en el consumo de tabaco y alcohol advierte de la pérdida de valores y la educación de  un niño  en su casa”, afirmó Rodenas.

Según el activista, ni el Estado ni la sociedad han dado una medicina efectiva para erradicar y prevenir este problema.

Para Rodenas, si un niño tiene acceso a drogas es probable que un adulto se las proporcione, por lo que este mayor de edad debe recibir un castigo. 

Organización

Cambiar modelos

Cándida Rabanales, directora general de Save the Children Guatemala, afirmó que se necesita trabajar más en relación con la familia.

 “Es urgente que se vea la importancia que tiene un modelo de conducta familiar. El consumo de drogas en los niños  tiene consecuencias en la familia  y como sociedad”, indicó.

 Rabanales expresó que  la sociedad  debe tomar conciencia de las  consecuencias.

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