Comunitario

Deficiencias en maestros

Del 2004 al 2009 se gastaron en Guatemala Q1 mil 800 millones en la formación de 105 mil 483 maestros de preprimaria y primaria, en los sectores público y privado, y de ellos solo un tercio —unos 34 mil— hallaron empleo en la docencia, no solo por falta de plazas, sino porque muchos no superaron las pruebas de conocimiento necesarias.

Las condiciones de infraestructura afectan el desempeño de los docentes.

Las condiciones de infraestructura afectan el desempeño de los docentes.

De acuerdo con estadísticas de la Dirección General de Evaluación e Investigación Educativa (Digeduca) del Ministerio de Educación (Mineduc), en el 2013 únicamente el 4.55% de los graduandos de la carrera magisterial obtuvieron una calificación satisfactoria o excelente —2.29% y 2.26%, respectivamente— en las pruebas de Matemática efectuadas por esa dependencia.

En lectura solo un 11.88% obtuvo un resultado satisfactorio, y un 9.67% hizo una prueba sobresaliente, para un promedio de 21.55%: solo uno de cada cinco egresados, lo cual a la vez impacta en la calidad de la enseñanza.

Logro nacional

“No se trata de ganar o perder, sino de medir las habilidades de los estudiantes”, afirmó Eira Cotto, coordinadora de la Unidad de Divulgación de Digeduca, quien explicó que las pruebas pretenden medir conocimientos y habilidades básicas del egresado del nivel medio en cualquier carrera.

“Utilizamos una metodología de ítems, donde no se califica solo por respuesta correcta, sino que se ve la dificultad de cada pregunta. Entonces habrá quienes tengan más respuestas buenas pero se les dificulte resolver las claves”, afirmó Cotto.

Paradójicamente, el 70% de graduandos de Magisterio obtuvieron “insatisfactorio” en Matemática, y el 52% no logró superar la prueba de lectura.

El promedio del logro nacional —de todas las carreras de nivel medio— fue de 8.02%, lo cual significa que los graduandos de magisterio están por debajo de la media, y solo superan a los de secretariado, cuyo logro es de apenas 1.73%, según cifras oficiales.

¿Sin vocación?

Varios estudios efectuados por el Mineduc señalan que muchos estudiantes eligen la carrera de maestros porque la ven como una opción viable de trabajo al cerrar el ciclo diversificado, con la posibilidad de poder seguir en la universidad.

De acuerdo con registros del Mineduc, en el sector público trabajan 142 mil 457 maestros, divididos en los seis escalafones —de la A a la F—. De ellos, cerca de la mitad se encuentra en el primer peldaño porque tiene menos de cuatro años de docencia.

¿Qué porcentaje de estos educadores tienen verdadera vocación? Las respuestas son variadas y los criterios encontrados, pues en el país no se cuenta con estudios recientes al respecto, aunque en uno, efectuado en el 2004, el pedagogo Bienvenido Argueta, quien fue ministro de Educación, estableció que cerca del 20% afirmó que su motivación es tener una fuente de ingresos, mientras un 46% dijo tener interés en educar a niños y jóvenes.

Baudilio Chinchilla, profesor de la Escuela Oficial Rural Mixta María Luisa Sandoval Aguilar, en Llano Largo, Jalapa, considera que la mayoría de docentes buscan un sustento, pero sin vocación.

“Los maestros de ahora ya no trabajan con pasión, sino por un sueldo”, lamentó Glenda Pérez de Palala, quien imparte clases en la Escuela de Párvulos Josefina Orellana, zona 2 capitalina. Con 35 años de carrera magisterial ha visto pasar a muchas practicantes por las aulas del plantel donde labora. “Las patojas dejan mucho que desear”, añadió.

Eligio Sic, viceministro de Calidad Educativa, difiere de esas opiniones y considera que la mayoría de quienes eligen la carrera lo hacen por vocación. “Requiere de entrega ser maestro. Yo valoro el papel que juegan. No cualquiera puede dar clases en las condiciones de nuestro sistema educativo. En el área rural los docentes dan clases en la precariedad. Hay maestros valiosos y comprometidos”, aseguró.

Perfil

Mario Rodríguez, coordinador del Área de Educación del Instituto de Problemas Nacionales de la Universidad de San Carlos, opina que el maestro promedio tiene entre 25 y 40 años, es de clase media y encuentra en el magisterio una oportunidad para continuar sus estudios.

“Nunca es bueno generalizar. Hay muchos comprometidos con su profesión, y como en todo gremio, hay buenos y malos”, expuso.

Agregó que los maestros graduados en las décadas de 1980 y 1990 contaban con mejor preparación. “Tienen una formación muy superior a los que empezaron a salir después del 2000. Esto tiene que ver con que las condiciones económicas y sociales son distintas. Antes los institutos que formaban a los maestros tenían un prestigio bien ganado”, refirió.

Circunstancias

La gran pregunta es: ¿Por qué hay tantos maestros por debajo de la media de aptitudes? Luisa Fernanda Müller, jefa de Digeduca, dijo que existen diferentes variables que se deben evaluar, entre ellas el nivel socioeconómico, la educación de los padres, la repitencia y si al estudiar han tenido que trabajar o no.

Aunque no existen cifras confiables al respecto, Müller indicó que el número de estudiantes trabajadores podría ser superior en la rama de magisterio, sobre todo si se toma en cuenta que la mayoría de graduandos buscan un empleo en ese campo.

Sin embargo, no todo son malas noticias: el logro en Matemática y Lectura de los estudiantes de magisterio en el 2013 es el más alto de los últimos ocho años. En el 2009, por ejemplo, en matemática fue de apenas 0.96%, y en lectura, de 4.48%.

Müller aclaró que estas pruebas no miden otras aptitudes como la creatividad, el desempeño del docente dentro del aula, socialización y capacidad de comunicación.

Preparación

El Ministerio de Educación efectúa una evaluación diagnóstica a los aspirantes a una plaza en el magisterio. Los resultados no son tan alentadores, de acuerdo con Sic, ya que solo la mitad de ellos ganan las pruebas de lectura y Matemática. La metodología utilizada en estas pruebas no son los mismos de las que se les pasan a los graduandos, por lo que seleccionan a los más capaces.

Sic manifestó que la vocación no basta y que esta debe ir acompañada de la profesionalización.

“Hay muchos maestros que trabajan por vocación pero les falta la profesión, y ellos deben ser profesionales en lo que enseñan. Reconozco que muchos han hecho un esfuerzo por buscar profesionalizarse. En ese sentido, el Ministerio de Educación debe redoblar esfuerzos para capacitarlos mejor”, expuso.

Durante el 2013, la cartera de Educación impulsó cursos de formación en 48 establecimientos y benefició a 515 docentes.

Además, acompañó técnica y pedagógicamente a mil 300 maestros en 70 escuelas, aunque eso todavía es poco si se compara con las necesidades formativas de los nuevos tiempos.

Calidad

Profesores del sector oficial están mejor formados

Aunque en promedio el sector de educación privado es el que obtiene más porcentajes satisfactorios en las pruebas de Matemática y lectura  en la carrera de magisterio, de acuerdo    con  datos proporcionados por la Dirección General de Evaluación e Investigación Educativa (Digeduca), del total de estudiantes egresados del sector oficial, el 25.72%  mostró resultados satisfactorios y excelentes en lectura (logro), y   un 5.64% los obtuvo favorables en Matemática.  

Mientras, en el sector educaativo privado el  20.78% obtuvo resultados satisfactorios y excelentes en las pruebas de Lectura, y el 4.51%, en las   de Matemática, según el informe.

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