Según el documento, “Honduras, Guatemala y El Salvador piden al Gobierno de México que investigue estos graves hechos, para dar lo antes posible con el paradero de las personas secuestradas entre las que, según los testimonios, habría ciudadanos de estas tres naciones”.

Agrega: “La denuncia se basa en los testimonios de personas que presenciaron el hecho, los cuales están consignados en el informe oficial enviado por la agencia de protección consular de los países centroamericanos en Arriaga, Chiapas”.

“Oficiales consulares obtuvieron los testimonios de cuatro migrantes que presenciaron el secuestro”, se asevera.

“Por su parte, la Comisión Nacional de Derechos Humanos de México tomó declaración a 13 migrantes centroamericanos testigos del hecho —de origen guatemalteco, hondureño y salvadoreño—, quienes fueron trasladados bajo protección a raíz de amenazas recibidas”, indica el comunicado conjunto.

Se enfatiza que los tres países centroamericanos “demandan que se deduzcan responsabilidades y se castigue a los culpables, para evitar que este tipo de delitos vuelvan a ocurrir”.

El secuestro fue denunciado el martes último por la cancillería salvadoreña, y ese mismo día se sumó la de Honduras.

Al haber confirmado autoridades mexicanas que tienen bajo su protección a varios inmigrantes que huyeron, “hay un reconocimiento explícito del Gobierno” de que ocurrió el secuestro, sostuvo a periodistas el vicecanciller hondureño, Alden Rivera.

Autoridades guatemaltecas siguen de cerca las investigacaciones y esperan que los migrantes sean rescatados con vida y se respeten sus derechos humanos.

El canciller de Honduras, Mario Canahuati, dijo ayer que el crimen organizado en México secuestra a mujeres y niños porque “son más fácil de controlar”; además, los utilizan para la “sobreexplotación” y en otros casos son violados sexualemente.

Añadió que esa situación preocupa a las autoridades de Guatemala, Honduras y El Salvador, países de donde proceden la mayoría de migrantes centroamericanos que cada año intentan llegar a EE. UU. y exponen sus vidas en México.

“No quiero hablar de complicidad —entre el crimen organizado y las autoridades mexicanas—, sino de falta de acciones”, lo que permite que los criminales estén “operando con éxito”, refirió Canahuati.

Incumplimiento de acuerdos

El canciller hondureño expresó su malestar porque los acuerdos que se suscriben entre los países de la región en materia de inmigración no se cumplen.

“Pareciera que a los foros llegamos a comprometernos, pero al final todo esto queda solo en palabras”, subrayó Canahuati, quien recordó que hace unos tres meses se suscribieron unos 27 acuerdos con México, y “de ellos ninguno se práctica” .

Añadió que el Gobierno de México tiene “buenas intenciones” de colaborar para que los migrantes centroamericanos no sean víctimas de bandas criminales, pero que no se está haciendo lo suficiente.

Canahuati dijo que, para atender el secuestro de 50 centroamericanos, el próximo domingo viajará a México el vicecanciller Rivera, quien trabajará en coordinación con autoridades mexicanas, salvadoreñas y guatemaltecas.