Campesinos rechazan mineras

Más de tres mil vecinos de la comunidad mam, que incluye ocho municipios de Quetzaltenango, con el apoyo de vecinos de San Marcos, realizaron ayer una marcha pacífica denominada "Caminata por la defensa de la vida, el agua y la madre Tierra", a fin de exigirle al Gobierno el cese de licencias para minería e hidroeléctricas, que aseguran dañan el medioambiente.

Manifestante muestra pancarta.
Manifestante muestra pancarta.

La actividad, que recorrió 10 kilómetros, desde la aldea Duraznales, Concepción Chiquirichapa, Quetzaltenango, hasta la Gobernación Departamental, en la zona 1 de Xelajú, culminó sin ninguna eventualidad, aunque generó atascos vehiculares y molestias en vecinos quetzaltecos.

Antonio Gómez, del Consejo de Pueblos de Occidente, dijo que la petición de las comunidades es que el Gobierno no extienda licencias de exploración y explotación de minería ni para construcción de hidroeléctricas. “Estamos cansados de que no nos escuchen”, expresó.

Los manifestantes gritaban consignas de rechazo porque los megaproyectos han originado conflictos entre ellos y empresas transnacionales, como en San Martín Sacatepéquez, en donde se está instalando la hidroeléctrica Talcanac, S.A., que, afirman, perjudicará una extensa área boscosa.

A las demandas se unieron vecinos de Cantel, por los problemas que han tenido por la construcción de la hidroeléctrica Cueva María, de la empresa Recursos Energéticos Pasac, S.A., ya que aseguran que está destruyendo sus recursos naturales y puentes principales, además de no haber cumplido acuerdos con las comunidades.

Según José Ramírez, de la Comisión Municipal para la Defensa del Territorio de Olintepeque, las autoridades gubernamentales no han respetado las ocho consultas que se han celebrado contra la minería.

Arturo Alonzo, alcalde de San Juan Ostuncalco, dijo que se unió a la marcha porque la población mam no es oída.

Los dirigentes entregaron sus peticiones a la gobernadora Dora Alcahé, y la protesta culminó en el parque central de Xela.