La inversión para este desarrollo  ha sido iniciativa de los pobladores, pues las regalías que la minera San Rafael ha entregado a la Municipalidad —Q17 millones 978 mil 659—, están depositados en bancos, a la espera de invertirlos en obras, según indicó el alcalde, Leonel Morales.

Según el vecino Amílcar Montenegro, el cambio no ha sido motivado solo por la mina, pues se debe tener en cuenta que mucha gente de San Rafael ha viajado a  Estados Unidos, desde donde envían remesas, y muchos jóvenes estudian en la capital, y después de graduarse trabajan en esa ciudad; además, ha llegado gente de otros departamentos y países, como El Salvador, a establecerse en ese municipio.

Montenegro expuso que el desarrollo comercial evita ahora que la gente tenga que ir a comprar a Mataquescuintla, Jalapa.

Cambio

Jairo Morales, propietario del hotel y restaurante Villa Belén, indicó que a a partir de la llegada de la minera se le ocurrió abrir un hospedaje donde se sirviera comida y se prestaran servicios adicionales, como el de internet.

San Rafael Las Flores ha cambiado porque era un pueblo dormido económicamente, ahora hay    crecimiento.

El pueblo ha sido agrícola, dedicado a cultivar café,  cebolla y ha habido poco comercio.

Aquí era un terreno donde se sembraba cebolla, tomate y ahora que tenemos  industria minera  se ve la diferencia, pues la situación económica ha mejorado en  algunos sectores  de la población, añadió Morales.

 El área urbana también  ha cambiado, pues se han pavimentado calles, con fondos municipales.

El alcalde Leonel Morales comentó que recibió una administración con deudas, las cuales ya solventó, y con bastantes problemas sociales a causa de la  minera,  pues la mayoría de los habitantes  votó que no la quería, pero los problemas los fue solventando con el apoyo de la ley.

El funcionario indicó que la mina ha favorecido al municipio con trabajo, pues el 50 por ciento de sus aproximadamente 800 empleados es de San Rafael Las Flores, y el  40 por ciento del resto del departamento y de Jalapa. El 10 por ciento restante son técnicos extranjeros.