¿Cómo nació la idea de comenzar a trabajar con esta tecnología?

Cuando era estudiante en la Universidad del Valle de Guatemala, tenía que hacer muchos proyectos en los que necesitaba piezas plásticas para montar sistemas electrónicos, las cuales lograba obtener con partes de juguetes viejos y algunos objetos que compraba en la ferretería. Todo esto lo unía con mucha cinta adhesiva y pegamento, lo cual no era la mejor opción porque no resistía mucho. Luego escuché de las impresiones plásticas en tres dimensiones y decidí conocer la tecnología que se utiliza para lograr esto, pues a muchos estudiantes les serviría.

Al graduarnos, nos asociamos con Hermes para desarrollar la primera impresora, por lo que pedimos por internet un kit de hardware libre para poder armar nuestro propio dispositivo. Logramos hacerlo en dos semanas.

¿Quiénes pueden sacarle provecho a una impresora 3D?

Es la herramienta ideal para todo aquel que quiera materializar sus ideas; es decir, llevar algo de lo digital a lo físico. El equipo va dirigido hacia arquitectos e ingenieros para que puedan hacer maquetas de sus proyectos, así como a estudiantes que necesiten crear piezas plásticas para sus trabajos.

¿Qué software se necesita para el funcionamiento del aparato?

Lo primero es emplear un programa para diseñar en 3D, como Blender, Free Cad y Opens Cad. Después, se necesita una aplicación para recortar el diseño en capas, la cual puede ser Slic3r o Cura. Por último, es necesario utilizar un software que controle la impresora, como Printrun y Repetier.

¿Qué material se utiliza para la impresión?

Es plástico ABS, con el que fabrican juguetes. Otra alternativa es el material PLA, un plástico que está hecho a base de azúcares de maíz, por lo que es biodegradable.

¿Hasta qué tamaño se puede imprimir un objeto en los dispositivos que fabrican?

El límite es de 185 milímetros de ancho por 140 de alto. La siguiente generación de impresora que fabricaremos será más grande, la cual esperamos que esté lista para el próximo año.

¿Qué es lo que debe hacer quien desee aprender a utilizar esta herramienta?

Nosotros somos los únicos que desarrollamos esta tecnología en la región, por lo que impartimos cursos a quienes nos compran el equipo, ya que de nada serviría venderlo y que no entiendan su funcionamiento.

También hay tutoriales en internet, pero no están en español. Nuestra meta es grabar videos y manuales para contribuir con la comunidad hispana que se incursiona en las impresiones tridimensionales.