“La obesidad puede afectar negativamente las funciones del ovario, la calidad ovocitaria y endometrial; sin embargo, la mujer con un peso inferior al que le corresponde por su altura puede sufrir retraso en la menarquia, alteración de los ciclos menstruales y anovulación, por lo que es necesario un equilibrio en la alimentación que tenga productos con nutrientes necesarios”, explicó Calatayud.
Para que las personas tengan estos beneficios, es fundamental incluir en su dieta abundantes cereales y sus derivados como pasta, arroz, pan, legumbres, frutas y frutos secos, verduras y hortalizas. También hay que reducir el consumo de carnes rojas, huevos y lácteos.
Asimismo, es aconsejable practicar ejercicios diario, al menos durante 25 minutos, y evitar los malos hábitos como el el consumo de tabaco y alcohol.