ColaboraciónDescubrimientos en Aguateca
Quien visite los restos de la ciudad maya de Aguateca, en Petén, no tardará mucho tiempo en darse cuenta de que sus antiguos habitantes gozaron de prosperidad pacífica. Desde lo alto del risco la vista es bella, enfrente la selva y el río La Pasión se ven muy extensos sin ningún asentamiento humano cerca. El viaje de dos horas en lancha desde Sayaxché permite gozar de un silencio que sólo lo rompen de vez en cuando los animales.
Pero esa paz y tranquilidad de los cuatro mil aguatecos que habitaron el sitio fue rota por una invasión en el siglo VIII después de Cristo. Su estratégica ubicación en lo alto de un cerro rodeado por muros de piedra no fue suficiente para proteger a los aguatecos de sus enemigos.
Aguateca tuvo un trágico final, con una crueldad de la que aún no nos hemos desprendido en Guatemala. Muchos edificios de la parte central fueron quemados después de la batalla. Actualmente, un grupo de investigadores intenta reconstruir ese remoto pasado, y por eso me interesé en ir a la Academia de Geografía e Historia de Guatemala para escuchar a Takashi Inomata, un arqueólogo que recientemente disertó sobre este sitio.
Según Takashi, las casas fueron abandonadas súbitamente y los más ricos pobladores huyeron sólo con muy pocas cosas. Por ese motivo, han encontrado bajo sus escombros quemados gran variedad de objetos de uso doméstico y decorativos, vasijas de cerámica, metates o piedras de moler, jade y obsidiana, pequeños recipientes para pinturas, flautas y muchos espejos que permiten adivinar oficios de sus dueños, así como algunos usos que pensaban darle a esas piezas.
Poco a poco los arqueólogos están describiendo aspectos de la vida cotidiana de sus pobladores, sus creencias religiosas, y demuestran que ese complejo de ruinas proviene de una sociedad bien organizada, laboriosa, que quizá vivió en prosperidad, en casas construidas de piedra. Afortunadamente, los estudios de Takashi son recogidos en publicaciones especializadas.
A un nivel más popular ya se ha incluido una parte de esos descubrimientos en un antiguo número de la revista National Geographic, y dentro de unos meses volverán a presentar otros estudios en esa misma revista. Los artefactos rescatados son clasificados, algunos de ellos restaurados, y después se entregaran al Gobierno de Guatemala.
La arqueología, junto con otras ciencias que ayudan a interpretar y analizar las evidencias que se encuentran en los antiguos sitios permiten tener un mejor acercamiento a nuestros predecesores y es una de las formas de traer el pasado al presente.
Un presente en el que Aguateca aun no descansa en paz a causa de los saqueadores que han llegado un par de veces al sitio.