Asimismo, el ser humano puede autoinfestarse vía ano-mano-boca, cuando es portador de la solitaria y no se lava adecuadamente las manos después de ir al baño. También tras una regurgitación de los segmentos o proglótides que forman el cuerpo del animal y en vez de evacuarlos en las excretas, retornan al estómago, liberan los huevecillos que contienen y éstos a su vez eclosionan para luego pasar al sistema linfático y diseminarse por todo el organismo, explica el veterinario Ludwig Figueroa, de la Unidad de Salud Pública Veterinaria, de la Universidad de San Carlos.
¿Qué ocurre?
En muchas regiones del país se carece de agua potable, servicios sanitarios y educación en salud. Esto incide en que las personas continúen con el mal hábito de defecar al aire libre o en ríos, regar las hortalizas con aguas negras, y si esas excretas y agua contenían huevos del parásito, las verduras, frutas y líquido resultan contaminados.
Después, cuando otro ser humano o los animales domésticos (como los cerdos que muchas veces están confinados cerca de letrinas o fosas sépticas) comen los productos infectados, desarrollan la cisticercosis (Cysticercus cellulosae).
En este padecimiento tanto hombres como animales actúan como hospederos intermediarios, ya que ambos sólo llegan a desarrollar la fase larvaria -cisticerco- del parásito, el que se incrusta en distintas partes del cuerpo. En cambio, cuando el hombre consume carne de cerdo o vaca mal cocida que contenga cisticercos, se transforma en hospedero definitivo del parásito adulto conocido como solitaria.
Más del proceso
Los huevecillos están protegidos por una cobertura sumamente dura, por eso al ingresar al cuerpo no son destruidos. Por el contario, los ácidos del estómago los ayudan a reblandecer y a liberar un embrión.
Éste último que mide aproximadamente de 0.5 a 1 centímetro de diámetro y que tiene forma de vesícula, posee en su interior el escólex o cabeza de la solitaria, y es el que viaja a través del sistema linfático para incrustarse en músculos intercostales, diafragma, médula, debajo de la piel, en los ojos o en el cerebro, explica la parasitóloga Olga Aguilar.
Consecuencias
El sitio donde más daño causan los cisticercos es en el sistema nervioso central; por ejemplo, cuando se alojan en el cerebro pueden producir síntomas como dolores de cabeza, mareos, sensación de adormecimiento y convulsiones. El neurólogo Carlos Dávila Vásquez manifiesta que en Guatemala, cuando un joven o adulto joven convulsiona el médico puede diagnosticar cisticercosis, hasta que se compruebe lo contrario.
Esto ocurre porque existe una alta tasa de contaminación, ?tenemos colonizado de bacterias incluso el estómago, mientras que en otros países el aparato digestivo y el intestino delgado de las personas son estériles; es por eso que cuando los turistas extranjeros nos visitan, muchas veces después de comer en un lugar aparentemente sano sufren diarrea?, enfatiza Dávila.
Algo interesante es que el cisticerco no es reconocido por el cuerpo como agente extraño, sino hasta que su período viable finaliza. Es hasta entonces que el sistema inmunológico lo ataca y como arma de defensa lo calcifica.
Sin embargo, cuando el cisticerco fallece irrita el área cerebral donde se encuentra y por eso tienen lugar las crisis convulsivas. A su vez, éstas pueden continuar porque a pesar de que el parásito haya muerto deja una cicatriz que sigue haciendo daño.
Carlos Dávila señala que la cicatriz no se elimina con cirugía ya que podría afectarse más al paciente. Pero esta opción podría llevarse a cabo después de una rigurosa evaluación, y si el medicamento para evitar las convulsiones no funciona. Otra lesión y quizá la más grave que puede ocasionar el cisticerco es taponar el sistema ventricular del cerebro y como consecuencia producir hidrocefalia.
Tratamiento
Éste consiste en administrar fármacos antipilépticos durante por lo menos dos años, aunque algunas personas necesitan tomarlo el resto de su vida.
Además, debe darse al paciente altas dosis de desparasitante por 15 días, con el fin de que todos los cisticercos fallezcan, y para evitar que el cerebro se inflame cuando éstos mueran, también se prescriben esteroides. En los casos de gente con demasiados parásitos alojados a nivel cerebral es recomendable hospitalizarlos para controlar la reacción a los medicamentos.
Zonas de alojamiento
Los cisticercos viajan a través del sistema linfático a distintas partes del cuerpo.
Por ejemplo, cerebro, ojos, médula espinal, músculos.
No es ?sarna?
El veterinario Ludwig Figueroa explica que en los cerdos, los huevecillos de la Taenia solium se alojan sobre todo en los músculos intercostales, en un escaso porcentaje bajo la lengua y raramente en el cerebro.
Sin embargo, en el país las personas que se encargan de la compra y venta de cerdos criados de manera artesanal, sólo revisan debajo de la lengua de los animales para establecer si tienen alguna vesícula, a la que también erróneamente llaman ?sarna?.
Pero esta práctica de diagnóstico no es efectiva porque sólo 25 por ciento de los cisticercos se alojan a ese nivel. Hasta que los animales han sido destazados, se dan cuenta que las larvas estaban en los músculos, diafragma o corazón.
Por ello se recomienda consumir la carne de marrano o res perfectamente cocinada, ya que para destruir el parásito se necesita una temperatura de hasta 60 grados centígrados.
Prevención
Eduque a su familia para que adquiera buenos hábitos de higiene como lavarse perfectamente las manos antes de las comidas y después de ir al baño.
Siempre lave con abundante agua potable y jabón las frutas y verduras, incluso aquéllas que vengan empacadas.
Las personas que crían cerdos de forma artesanal deben situarlos lejos de letrinas y desechos orgánicos en descomposición.
Es importante no defecar en campo abierto o en ríos.
Es indispensable desparasitar a todas las personas que sean hospederas de la Taenia solium.
El doctor Carlos Dávila indica que según su experiencia y práctica en Sololá y Salamá existen varias personas con esta enfermedad.
Por ejemplo, en jornadas médicas que ha llevado a cabo en esos lugares, ha detectado 20 casos por cada 30 pacientes examinados en un día.