El objetivo es compartir con estudiantes de Sociología, Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales, contenidos, metodologías, marcos teóricos y resultados de investigaciones y contagiarlos de la urgente necesidad de contar con profesionales de las ciencias sociales, que tengan la capacidad y herramientas necesarias para investigar y aportar, no solo al pensamiento guatemalteco, sino a la construcción de un nuevo país.

Entre las discusiones importantes estuvo la de construir pensamiento y metodologías propias para la investigación y hacer un proceso de investigación descolonizada, desalienada y desenajenada, que permita la formación de nuevos profesionales e investigadores comprometidos con la situación social, política y económica del país. Eso implica que las futuras investigaciones no sean para fortalecer un modelo de Estado y de nación de corte capitalista, sino desde allí promover un proceso de transformación de las estructuras injustas, que por un lado han creado una gran población pobre y extremadamente pobre y fortalecido por actitudes etnocéntricas, racistas y xenofóbicas hacia lo que es diferente.

Elementos importantes que sobresalieron en los aportes de las investigaciones realizadas son que los problemas principales que aquejan a la población guatemalteca están relacionados con estructuras desiguales e injustas de poder, que han concentrado las riquezas en pocas manos y, por eso, como es la misión de una universidad nacional, promover investigaciones y futuros académicos comprometidos con los procesos de resistencia de los pueblos y las comunidades.

Entre las propuestas que compartimos en el encuentro está la de salir de un proceso de mercantilización de la academia, relacionado con un excesivo modelo de consultoría, con términos de referencia y marcos lógicos traídos a nuestro país, por medio de la cooperación internacional y el modelo de globalización, al mismo tiempo, dejar por un lado lo que he estado llamando como investigación extractivista, en donde se va a obtener información de las comunidades y de la gente para tratar de interpretarlo desde las categorías del occidente, y muchas veces desnudando las formas organizativas y las capacidades de resistencia, y que esto ha sido tomado como elemento de control y de represión por los aparatos del Estado, como lo fueron en su momento la Antropología y la Sociología aplicada. Por eso se requiere de nuevos principios y valores para hacer investigación.