“Lo hizo estando consciente de que los investigadores le habían solicitado acceso a los mensajes de texto y otra información electrónica que tenía almacenada en ese teléfono”, dijo Goodell sobre su decisión.
“Durante los cuatro meses que el teléfono estuvo en uso, Brady intercambió casi 10.000 mensajes de texto, ninguno de los cuales se puede recuperar de dicho dispositivo.”
Al definir el proceso de apelación como “una farsa”, el agente de Tom Brady, Don Yee, dijo que Goodell “no pudo asegurar un proceso justo” al ratificar la suspensión de cuatro encuentros para el quarterback.
Brady reconoció en su testimonio que estaba consciente de la solicitud de los investigadores para acceder a la información antes de que el teléfono fuera destruido, se informó en la decisión sobre la apelación.
Tras dar a conocer su reporte en mayo, Wells señaló que le había dicho a Brady y Yee que no necesitaba ver su teléfono y hubiera aceptado una lista de sus comunicaciones.
La investigación de Wells no tenía poder de citatorio y Brady no tenía obligación legal de cooperar.
La NFL ya contaba con algunos mensajes que Brady le había enviado al teléfono de uno de los responsables de equipamiento, pero los investigadores querían ver si existían otros mensajes relacionados con los balones.
Los mensajes de texto eran cruciales para la investigación de Wells, debido a que podrían haber mostrado detalles de los mensajes de Brady con los encargados de equipamiento que fueron culpados por desinflar los balones.
Reporte decisivo
El quarterback ganador de cuatro Super Bowls fue suspendido por Troy Vincent, ejecutivo de la NFL, en mayo luego de que Wells entregara su reporte. Los Patriots fueron multados con un millón de dólares y se les quitaron dos selecciones del draft. El equipo no apeló su sanción, pero Brady y sus abogados pudieron exponer su caso durante una audiencia de apelación de 10 horas el pasado 23 de junio.
La Asociación de Jugadores de la NFL había asegurado anteriormente que irían a la corte a disputar la decisión en caso de que no se le levantara la suspensión a Brady. El sindicato señaló que solicitarían una apelación, pero no especificó el lugar en el que realizarían dicho proceso.
Momentos después de anunciar la decisión de Goodell, la liga demandó al sindicato en la Corte Federal de Distrito de Nueva York, señalando que bajo el convenio laboral, el comisionado de la NFL tiene derecho a imponer dichas sanciones “por conductas que el considere que sean dañinas a la integridad de, o la confianza pública en, el juego del fútbol americano profesional.”
Goodell mencionó precisamente eso durante las conclusiones de su decisión de apelación.
“Especialmente a la luz de la nueva evidencia presentada en la audiencia — evidencia que demuestra que ordenó la destrucción de un dispositivo potencialmente relevante y que específicamente había sido solicitado por los investigadores — mis hallazgos y conclusiones no han cambiado de forma que beneficie al señor Brady”, recalcó Goodell.
Pero Yee argumentó que el lado de Brady solo contó con cuatro horas para presentar su defensa y cuando solicitaron ver los documentos de Wells, les fue negada la petición debido a los privilegios.
“Por lo mismo, no teníamos idea de lo que Wells se enteró por otros testigos, y nosotros no sabíamos lo que habían dicho los otros testigos”, dijo Yee.
El representante agregó que los datos electrónicos que presentó la defensa de Brady fueron ignorados durante la audiencia de apelación.
Brady y los Patriotas han rechazado tener conocimiento de utilizar balones desinflados durante la final de la AFC en la que vencieron a Indianápolis. Los Patriots superaron a Seattle en el Super Bowl y Brady fue nombrado el Jugador Más Valioso del encuentro.
