Los ladrones perpetraron el robo en un depósito de joyas de de Hatton Garden en abril del 2015. Aprovecharon el fin de semana largo de Semana Santa para encerrarse en un edificio contiguo de oficinas y hacer un boquete en una pared de hormigón de medio metro.

Luego se colaron en la cámara acorazada, donde vaciaron 73 cajas de seguridad de negocios de Hatton Garden, que es la principal zona de comercio de joyas de Londres desde la época medieval.

El golpe, sin violencia y a la vieja usanza, preparado entre cervezas en un pub de Londres, fue tan cautivador que Michael Caine, el gran actor británico, se ofreció para participar en la película que lo narre.

El más joven de los ladrones tiene 48 años, pero las edades del resto oscilan entre los 59 y los 77, con una edad media de 61 años en el momento del golpe.

El que está considerado el líder de la banda, Brian Reader, de 77 años, sufrió un derrame cerebral mientras estaba en prisión y no asistió el miércoles al juicio, por lo que será sentenciado mas adelante.

El juez Christopher Kinch dijo, al imponer las sentencias, que “fue un robo aparte, por la magnitud de su ambición, la detallada planificación, el nivel de preparación y la organización del equipo que lo ejecutó, así como el valor de la propiedad robada” .

No fue el mayor robo de la historia británica, aunque sí el mayor de su tipo, es decir, penetrando en un domicilio o caja fuerte sin violencia.

Así, se piensa que el mayor robo de la historia británica, teniendo en cuenta todas las variantes, ocurrió en 1990, cuando un mensajero financiero que transportaba bonos del Tesoro fue atracado y despojado de títulos por un valor de 292 millones de libras, más de 20 veces el botín de Hatton Garden.

La policía recuperó casi todos los bonos y el sospechoso del robo, un delincuente menor, apareció muerto antes de ser capturado.