Comunitario

Huelgueros incurren en abusos e impunidad

Al cumplirse en el 2014 los 116 años de la Huelga de Dolores y cuatro de haber sido declarada Patrimonio Intangible de la Nación, las actividades durante los 40 días previos al desfile bufo han caído en abusos de supuestos estudiantes que ocultan sus rostros con capuchas e intimidan a personas y comercios para exigirles dinero.

Estudiantes de Humanidades  piden una "colaboración obligatoria" para ingresar en el campus de la Usac.

Estudiantes de Humanidades piden una "colaboración obligatoria" para ingresar en el campus de la Usac.

Con el fin de recaudar fondos, grupos de encapuchados, divididos en 22 subcomités de Huelga, envían cartas a comercios para pedir dinero a cambio de no dañar los inmuebles.

Los principales problemas, de acuerdo con comerciantes, ha sucedido en Quetzaltenango y San Marcos, y ahora en la Sexta Avenida, zona 1 capitalina.

También se practica la talacha, en la que los encapuchados salen del campus de la Universidad de San Carlos (Usac), en busca de fondos, según ellos, para financiar actividades previas al desfile bufo del Viernes de Dolores. Entre estas figuran la declaratoria de Huelga General, que se efectuó ayer, y unas 20 fiestas más hoy.

En medio de las actividades huelgueras, en sectores de la población aumenta el descontento y el rechazo hacia ese movimiento de estudiantesde la Usac, al señalar que “solo están cuando les conviene, y no cuando el pueblo los necesita”.

Pagar o perder

Según denuncias, en el campus central de la Usac supuestos grupos militantes del Honorable Comité de Huelga han exigido este año hasta Q1 mil a los comercios, y cuando no les pagan, los encapuchados recogen la mercadería.

La semana pasada, estudiantes de la Escuela de Historia se opusieron al cierre del edificio y al robo de mercadería a comerciantes afuera del inmueble. Ello originó agresiones y supuestos sancarlistas con capuchas negras, que identifican al Honorable, responsable general de la Huelga, dispararon al aire.

Episodios similares se han reportado en la Escuela de Ciencias Políticas y en la Facultad de Odontología en las últimas semanas.

Finanzas sin control

El presupuesto de la Huelga de Dolores es desconocido, incluso para el mismo Honorable, que niega tener el control de las finanzas de los 22 subcomités que coordina.

Durante los 40 días del período huelguero, los subcomités toman el dominio de los parqueos en el campus y controlan la entrada y salida con el cobro de una “colaboración”.

El pago por ingresar en el campus, a pie o en vehículo, también genera molestias entre estudiantes, que durante 40 días deben pagar hasta Q5, aporte que los subcomités administran a discreción. Ese hecho viola el derecho a la libre locomoción.

“Vengo a hacer un trámite, y ellos —los encapuchados— son unos abusivos que no dejan entrar a la Universidad si no les pagan”, denunció una estudiante de Historia que pidió el anonimato.

Otro método de recaudación es a través del bono huelguero o calcomanías que el Honorable distribuye con costos de hasta Q300.

A los comercios de la Sexta Avenida, por medio de cartas se “solicitó” un aporte a la Huelga a cambio de no dañar los inmuebles, pago que según constató Prensa Libre, oscila entre Q100 a Q500.

Los bonos son obligatorios para los comercios señalados por el Honorable en el campus central, de Q50 a Q100; Q100 para buses urbanos en la capital y Q300 que debe pagar cada uno de los 158 diputados del Congreso.

Hay infiltrados  

Según el Honorable Comité de Huelga, existen unos 10  grupos no oficiales que portan  capuchas durante las actividades,  venden bonos y serían responsables de  enfrentamientos  en el campus.

Culi, una integrante del Honorable, explicó que no es posible controlar y “algunos ni siquiera son estudiantes”, pero andan con armas de fuego.

Según la representante estudiantil,   se trata de controlar a los 22 grupos bajo su cargo y solo se pide una colaboración, sin coaccionar a nadie.

“Cargamos palos para defendernos porque también somos atacados”, justificó la encapuchada.

Sobre el expendio de bebidas alcohólicas, prohibidas dentro del campus, el Comité de Huelga asegura que no tiene  control sobre esa situación, porque  es responsabilidad de  la Rectoría.

Es un delito

El ministro de Gobernación, Mauricio López Bonilla, explicó que “de haber una amenaza en la solicitud de dinero, está tipificado como una extorsión”, y reconoció que muchas de las actividades en el marco de la Huelga de Dolores han caído en impunidad. 

Según López Bonilla, se está siguiendo una línea de investigación de falsos estudiantes que, con capucha, han pedido dinero en áreas de la capital. 

 El ministro  agregó que se debe denunciar,  para que se pueda accionar, y recordó que  los mayores problemas han ocurrido en Quetzaltenango.

“La Huelga es una tradición   que entendemos  los guatemaltecos, lo que no entendemos es que se pongan la capucha y se alejen del fin de la Huelga y  oculten su identidad para cometer actos delictivos”, dijo  López Bonilla.

EXTORSIÓN

Según el Código Penal,  comete  extorsión “quien, para procurar un lucro injusto o para defraudarlo obligare a otro, con violencia, a firmar, suscribir, otorgar,  destruir o entregar algún documento,   a  contraer una obligación o a condonarla”.

Q47 mil cobraron al Congreso en bonos.

Q100 Por autobús urbano en la capital.