De acuerdo con el Ministerio de Economía, el porcentaje de emprendimiento en Guatemala es del 20.4%, superando al promedio del 17.6% en la región latinoamericana. Si bien las ideas e iniciativas no faltan, muchas veces la debilidad está en los aspectos formales, como el desconocimiento e incumplimiento de requisitos legales.

De acuerdo con los asesores de Conservis Abogados, dos aspectos primordiales al emprender son:

• Definir el tipo de empresa o sociedad mercantil, de acuerdo con la figura que más se adecua a las necesidades del emprendedor.
• Conocer cuáles son las normas de cumplimiento para poner la empresa en marcha.

Si bien cada giro de negocio exige requisitos específicos, para lo cual es importante asesorarse previamente, los cuatro aspectos legales básicos al emprender en Guatemala son:

¿Empresa mercantil o sociedad anónima?

Cada emprendedor debe definir la forma como va a inscribir su empresa en el Registro Mercantil. En nuestro país, las figuras más usadas son “Empresa Mercantil” y “Sociedad Anónima”. La primera está conformada por el o los propietarios y su procedimiento de inscripción es más breve y requiere menos inversión.

La “Sociedad Anónima” está conformada por socios y accionistas, quienes aportan capital para el funcionamiento del negocio, y este debe ser creado por medio de una escritura.

Es importante conocer a detalle las ventajas y desventajas de cada opción antes de definir la forma como será registrada tu empresa.

Permisos y licencias necesarias

Después del registro debe cumplirse con las autorizaciones, licencias y/o permisos requeridos por las autoridades administrativas competentes. Estos varían dependiendo de la naturaleza de cada negocio, sin embargo las más habituales son:

• Patente de comercio que debe tramitarse ante el Registro Mercantil General de la República.
• Inscripción del establecimiento abierto al público, debe tramitarse ante la municipalidad correspondiente.
• Licencia sanitaria.
• Permisos para expendio de bebidas alcohólicas.
• Registros sanitarios acordes a lo establecido por el Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social, aplican por lo general en empresas con producción y venta de medicamentos, alimentos, cosméticos, plaguicidas, productos de higiene y suplementos dietéticos, entre otros.

Registro de marca

La marca es el concepto que hace único a tu emprendimiento, por lo que es vital registrarla y protegerla para diferenciarla de cualquier otro producto o servicio similar en el mercado. Muchas veces los emprendedores suelen postergar este aspecto, aun cuando representa uno de los activos más fuertes de todo comercio.

No importa si tu emprendimiento va dirigido a un mercado muy limitado geográficamente, es de carácter digital o abarca varios países, es importante inscribir la marca antes de lanzarla. De no hacerlo, esta es susceptible a ser inscrita por otra persona y, no importan cuánto hayas logrado, no habrá forma de recuperarla.

Trabajadores con contrato

Antes de contratar personal para tu empresa es necesario que la relación se establezca formalmente mediante un contrato individual de trabajo. En este se establecen los derechos, obligaciones y prohibiciones tanto del patrono como del trabajador.

Esta herramienta es fundamental para resolver problemas legales en el futuro, pues aunque la relación con un colaborador inicie de forma cordial, en el proceso de crecimiento pueden presentarse conflictos, por lo que es necesario que todos los compromisos queden establecidos por escrito.

Si estás en proceso de emprender, recuerda que delegar en expertos es parte del éxito, por lo que debes buscar asesoría legal en abogados especialistas en temas corporativos, quienes te ayudarán con una estrategia legal, la creación y formalización de tu negocio.