Depósitos por Q83,376 millones a diciembre de 2022, un 6.2% más que los datos registrados en 2021(Q78,501 millones) quedó reportado por Banrural al hacer los primeros análisis de resultados interanuales.

Además de mantenerse en primer lugar en el pago de remesas, con el 52%, los indicadores del banco arrojan resultados robustos de liquidez, solidez y solvencia.  En 2022 registró una liquidez inmediata de 19.7% y una liquidez mediata de 62.1%, lo cual se combina con un patrimonio con relación a activos de 10.5% y un índice de adecuación de capital de 21.1%. Adicionalmente, obtuvo un rendimiento sobre patrimonio del 26.1% y un rendimiento sobre activos del 2.6%, lo cual se combina con una reserva de provisiones para la cartera crediticia en riesgo de 400%.

A 25 años de su fundación, Banrural cuenta con la mejor calificación nacional para un banco de capital guatemalteco, otorgado por Fitch Ratings. El 22 de febrero pasado obtuvo una calificación de largo plazo nacional AA (gtm), corto plazo nacional F1+(gtm), y largo plazo internacional (BB), con perspectiva estable.

Los resultados de sus 25 años de gestión muestran un crecimiento sostenido y los  del año recién pasado 2022 registran un crecimiento importante con respecto del 2021. Sus activos al cierre de 2022 fueron de Q101,794 millones, es decir Q100,500 millones más que los registrados en 1998. Esto representa un crecimiento del 7,766.6% en sus 25 años de operación.

Al cumplir un cuarto de siglo operando en el país, el banco registra 10,022 puntos de servicios, entre agencias, agentes bancarios (con nombre comercial “Caja Banrural”) y cajeros automáticos en todos los municipios del país. Durante el año pasado, el 40.8% de los créditos otorgados corresponden a montos menores a Q25mil, y el 27% a menores de Q50mil. En 9 departamentos del país – algunos de ellos con altos niveles de pobreza y pobreza extrema – otorgó más de la mitad de los créditos otorgados por el sistema bancario nacional.

El 2 de enero de 2023, Banrural cumplió 25 años de inicio de operaciones, desde su apertura en enero de 1,998. Después de ese periodo, se coloca como el segundo banco más grande en activos a nivel nacional, como el tercero en Centroamérica, situación que le permite constituirse como el segundo Grupo Financiero más grande de la región. Su preparación para seguir creciendo, consignan sus ejecutivos, les ha llevado a ser el primer banco de Centroamérica en obtener la norma ISO 37001:2016, otorgada por la entidad World Compliance Association. De igual forma cuenta con el Sistema de Gestión de Calidad bajo la norma ISO-9001-2015.