Las jornadas de trabajo son tan extensas, como las distancias que se recorren, pero al final del día, la satisfacción de atender a los enfermos y mujeres embarazadas, entregar medicamentos y alimentos con alto valor nutricional, así como evaluar la talla y el peso de los niños para monitorear los índices de desnutrición en las comunidades, compensa la fatiga.

Valeria Prado, gerente de Sostenibilidad y Gestión Ambiental de Hidroeléctricas Oxec, indica que “el objetivo fundamental del programa, es apoyar al sistema nacional de salud, facilitando a las comunidades acceso al mismo para mejorar las condiciones de vida de la gente, especialmente de las mujeres y de la niñez”.

Prado explica que a través de los años se ha podido crear un sistema integrado, que permite brindar atención, seguimiento y traslado de pacientes a los centros de salud y a hospitales. Incluso, han podido abastecer de medicamentos y brindar capacitaciones permanentes a los vigilantes de salud y la población en general. Santa María Cahabón, en Alta Verapaz, es uno de los municipios del país cuyos indicadores de desarrollo humano son desfavorables.

“Ser buenos vecinos de las comunidades conlleva la responsabilidad social de apoyarles para que su población reciba una atención de salud eficiente y oportuna”. José Batres, Gerente General de Hidroeléctricas Oxec.

Domingo Ochoa Choc, de 53 años, de la comunidad Chacalté, describe su experiencia como Vigilante de la Salud. “Fuimos elegidos por nuestra comunidad para servirle, a través del Programa que apoyan las Hidroeléctricas Oxec. Fuimos y somos capacitados en temas de salud sobre situaciones que se presentan en casos de mujeres embarazadas y de niños enfermos, así como para atender a la gente con el botiquín comunitario y a coordinar actividades en las que se dan consejos y enseñanzas sobre higiene y alimentación”.

Con una chispa en sus ojos, Ochoa Choc dice que el programa está teniendo un gran impacto en la atención que se brinda a la gente de las comunidades porque es de calidad y porque se ofrece con calidez humana. “Antes estábamos abandonados, pero ahora no estamos solos y las comunidades tienen una esperanza real. Los vigilantes hemos salvado muchas vidas en nuestras comunidades, gracias a la atención oportuna. La atención directa es muy importante para reducir las enfermedades comunes”.

Oralia Sacul, residente de la comunidad Las Tres Cruces, indica que el programa ha sido de gran ayuda, porque le facilita sin ningún costo las medicinas para el tratamiento de las enfermedades que padece a sus 38 años. “No gasto un solo centavo y eso es una bendición para quienes no tenemos recursos y necesitamos que alguien nos diga cómo vamos con la enfermedad, que nos examine y nos diga qué podemos hacer para estar bien de salud”, comenta.

En los nueve años que tiene el programa de salud que las Hidroeléctricas Oxec impulsan en las comunidades de Santa María Cahabón, los resultados alcanzados invitan a imaginar unas condiciones de vida mejor para una población maya q’eqchi’ cuyas oportunidades han sido escasas.

“La mejora de las condiciones de salud de la población de las comunidades donde tenemos operaciones siempre ha sido una prioridad de la empresa”. Carlos González, presidente la Junta Directiva de Hidroeléctricas Oxec.

Impactos en las comunidades atendidas desde 2012

• Mortalidad materna a cero.
• Reducción de las enfermedades prevalentes de infancia, como diarrea, neumonía e infecciones respiratorias agudas.
• Reducción de la desnutrición infantil y en adultos mayores.
• Seguimiento a enfermedades crónicas, como diabetes e hipertensión arterial en población adulta.
• Seguimiento a casos especiales de epilepsia.
• Abastecimiento de medicamentos básicos a las comunidades.
• Capacitación a más de 10 mil personas en relación a la “Rueda de Prácticas para Vivir Mejor” que promueve el Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social para la prevención de enfermedades en los hogares.