Tal es el caso de Jacinto Tzic Sapón, quien con 25 años de arduo trabajo ha logrado mantener su propio negocio y con el cual ha sacado adelante a su familia.

Originario de Totonicapán, el señor Jacinto llegó a la ciudad de Guatemala desde muy pequeño junto a su padre y su hermano, Pedro Victoriano Tzic Sapón. “Al llegar a la capital, mi padre nos dio una caja de lustre a cada uno para empezar a ganar dinero”, recuerda.

Con el transcurso de los años, Jacinto conoció a su esposa y comenzó su propia familia y con ellos la responsabilidad de brindarles sustento. De esta manera, conoce al dueño de una carreta de shucos, ubicada en la 12 calle y 8ª. avenida de la zona 1. Poco tiempo después, el dueño de dicha carreta decidió venderle el derecho de llave por una cantidad de Q5 mil.

“Fue así como comenzamos nuestro propio negocio mi hermano y yo. Tuvimos la carreta en ese lugar por un periodo de 21 años”, que por órdenes de las autoridades municipales tuvieron que buscar otro lugar donde continuar su negocio, debido a que se prohibieron las ventas callejeras en ese perímetro.

Este fue uno de los mayores obstáculos que tuvo que atravesar en su vida, debido al cambio de lugar y porque ya contaban con su propia clientela. Sin embargo, poco tiempo después lograron encontrar una mejor ubicación en la 13 calle y 8ª. avenida de la zona 1, donde han permanecido por cuatro años.
Con 25 años de existencia, “Hot Dogs Los Petters” ha logrado posicionarse como uno de los lugares favoritos para consumir los shucos en dicho perímetro, donde se encuentran empresas y oficinas concurridas.

A pesar de las adversidades, Jacinto resalta que siempre ha sido un hombre con mucha fe y que ha logrado sacar a su familia adelante por medio de su servicio a los clientes que visitan su negocio.

La libertad de emprender

Para el señor Tzic, el éxito de su negocio radica en la atención que les brinda a sus clientes. “Buscamos brindar un servicio de calidad para nuestros clientes y así invitarlos a que regresen”, además resalta que la pasión y la fe con la que ha mantenido su deseo de hacer crecer su “puesto de shucos”, lo ha llevado a siempre mantener una buena imagen y llamar nuevos clientes.

“La libertad que me ha dado tener mi propio negocio me ha llevado a sacar adelante a mi familia. Este negocio me ha dado la oportunidad de brindarle estudios superiores a mis hijos y que puedan superarse y salir adelante por medio de su experiencia y estudios universitarios”, expresa.

“La libertad para mí es poder haber tomado la decisión de emprender mi propio negocio y salir adelante, brindarles las herramientas necesarias de bienestar a mi familia y poder disfrutar con ellos de los frutos de nuestro trabajo”, concluye Jacinto, quien como miles de guatemaltecos se dedica a la economía informal y ha buscado brindar calidad de vida a sus seres queridos.