El juez Julio Baquiax señaló que la declaración de la esposa del fallecido, Magdalena Sales, y de su vecina Natalia Ordóñez Matta lograron ubicar a las sentenciadas en el lugar del ataque.
La viuda indicó en su declaración que descansaba en su vivienda junto con su esposo cuando ocho personas, entre ellas las sentenciadas, ingresaron con machetes y atacaron a Argueta; pese a que recibió algunos golpes, Sales logró huir del lugar junto con su bebé para pedir auxilio a la comunidad.
Agregó que minutos después del ataque retornó a su vivienda y vio que los agresores abandonaban el lugar, lo que le permitió trasladar a su esposo al hospital regional de la cabecera, donde falleció debido a las heridas.
Baquiax añadió que a través del examen médico legal se corroboró que la muerte fue de manera violenta, pues la víctima tenía al menos 17 heridas, principalmente en la cabeza.
El MP presentó entre sus evidencias los machetes con manchas de sangre, pruebas científicas, álbum con fotografías y testimonios, los cuales sustentaron la acusación.
Durante el debate se estableció que el ataque se cometió en venganza, derivado de problemas que el fallecido sostuvo con el padre de los agresores.
El fiscal del Ministerio Público (MP), Luis Ríos, solicitó una sentencia de 50 años; sin embargo, los juzgadores otorgaron 30.
