Aseguró que los alcaldes auxiliares, presidentes de Consejos Comunitarios de Desarrollo y vecinos han llevado a la comuna solicitudes para obras, pero no obtienen respuesta.
Eulalio Argueta, representante de la aldea Cieneguilla, dijo que el descontento se ha generalizado, ya que las autoridades no han consultado con la población antes de otorgar licencias para explotación de los recursos naturales.
Según Argueta la principal inconformidad es porque han pasado 10 años y la construcción del Palacio Municipal está abandonada, y la actual alcaldía no da un informe.
El inconforme enfatizó que la actual administración no favorece los intereses de la población, lo que se refleja en las necesidades que afrontan.
Timoteo Ixcoy, otro vecino, externó su preocupación por la desatención al tema de seguridad alimentaria, ya que en varias comunidades hay casos de desnutrición.
El alcalde, Leopoldo Samayoa, vía telefónica indicó que no podía brindar su postura, ya que desconocía el pliego de peticiones de los manifestantes; sin embargo, aclaró que si se han ejecutado obras y que en términos de transparencia la comuna ha sido una de las mejores calificadas en estudios que han efectuado entidades de cooperación internacional.
Al consultar a Samayoa respecto del Palacio Municipal, indicó que debido a un proceso judicial, no se puede continuar con la obra.
El gobernador departamental, Antonio López, afirmó que buscarán una mesa de diálogo para alcanzar acuerdos que permitan satisfacer por un lado las necesidades de los vecinos, y por el otro mantener la paz en Malacatancito.
