Heydi García, a cargo del lugar, explicó: “El Bibliomuseo fue creado por la Fundación Defensores de la Naturaleza, coadministrador del Refugio de Vida Silvestre Bocas del Polochic, en El Estor”.
Agregó que esta iniciativa nació a través del Programa de Educación Ambiental que se maneja en el área y tiene la finalidad de brindar un servicio a los sectores populares para dar a conocer la riqueza natural y concienciar sobre su conservación y uso sostenible.
“Lo habilitamos en el 2008, y cuenta con una pequeña biblioteca ambiental, que está abierta al público en general para que pueda ser utilizada especialmente por el sector estudiantil, y el museo, en donde se exhibe una colección de especímenes de animales de la región, con propósitos de educación e investigación”, detalló García.
Refirió que en la colección de especímenes figuran peces, reptiles, crustáceos e insectos, y ha sido alimentada con ejemplares que han sido utilizados para estudios científicos, animales que se han encontrado muertos en las carreteras y que en su mayoría aún se encuentran en buen estado.
Según García, el Bibliomuseo lo visitan estudiantes, a quienes se les imparten charlas sobre la importancia del área protegida Refugio de Vida Silvestre Bocas del Polochic y de la riqueza natural con la que cuenta El Estor.
Mencionó que, además de los estudiantes, llegan habitantes del lugar, de otros departamentos y de varios países.
El visitante Luis Morataya expresó: “Es increíble cómo han logrado mantener intactos los cadáveres de los animales”.
Resaltó que mostrarles este lugar a los estudiantes es fundamental, porque no solo observan las especies, sino que también se les explica la importancia de cuidarlas.
“En apoyo a Defensores de la Naturaleza hemos cedido dos guardarrecursos para buscar en conjunto la conservación del Refugio de Vida Silvestre Bocas del Polochic”, dijo Iván Cabrera, director del Consejo Nacional de Áreas Protegidas en Izabal.
