“Recuerdo que mi papá tenía una carpintería y desde que yo era pequeño le ayudaba a raspar teclados con machete. Me advertía de que no usara algún instrumento eléctrico, ya que se perdía el sonido y la resonancia de las teclas”, recuerda Contreras.
También influye la combinación de maderas. Marcos le enseñó a su hijo a utilizar hormigo para las teclas, aunque para las más grandes usa rosul, que es más dura y resistente.
Además, la elaboración de los teclados se combina con madera de árboles de Chaltecoco, Granadillo y Canap; mientras que las cajas de resonancia se fabrican de pino. Estas se colocan en la parte baja de la marimba. Su función es dar mayor sonoridad a las teclas.
Las baquetas de la marimba se elaboran de cedro y se extrae la resina de hule para la cabeza. También es necesaria una libra de cera y tripa de cerdo, de tres a cuatro meses de edad, pues así se elabora mejor la tela con las que se cubre un pequeño orificio en las cajas de resonancia.
El artesano mencionó que la fabricación de la marimba requiere de mucho esfuerzo y entusiasmo y para hacerlo se debe buscar la madera adecuada. “Lo más importante es que en nuestro departamento encontramos todo el material que se ocupará para su elaboración”, resaltó.
Una marimba completa, con su tenor, se fabrica en unos tres meses y tiene un costo aproximado de Q20 mil, aunque el precio podría variar, pues todo depende del acabado que se le dé al instrumento.
El marimbista Gonzalo Heredia señaló que es importante reconocer la labor que lleva a cabo el artesano de que elabora ese instrumento.
El docente Roberto Arreaza dijo que es importante crear una escuela de música donde sobresalga la marimba, ya que en Dolores hay jóvenes que aprenden a interpretar melodías porque son hijos de músicos marimbistas, pero otros que quieren aprender no tienen la oportunidad.
