En lo que va del 2018 el hospital de la ciudad de Quetzaltenango ha alquilado para los próximos cuatro meses ocho ventiladores para adultos y ocho para niños y recién nacidos, así como un equipo de rayos X arco en C, un ecocardiógrafo y un ultrasonógrafo cardíaco por Q531 mil 936.
Aunque el HRO cuenta con 52 ventiladores mecánicos o respiradores, 12 deben ser reparados, pero por la demanda promedio se necesitan 65, por lo que alquilan 24 cada cuatro meses a la empresa Oxi-Rent, Sociedad Anónima.
La falta de recursos para la compra de aparatos y para su mantenimiento son dos factores que, según médicos, obligan a alquilar el equipo.
Giovanni Ortega, director del HRO, afirmó que el arrendamiento es una modalidad que utiliza el Ministerio de Salud para suplir las necesidades.
“De lo contrario, tendríamos que ventilar de forma manual, lo que es algo arcaico y pone en riesgo la vida de los pacientes. Para reparar los ventiladores descompuestos se necesitan al menos Q1 millón 200 mil, pero se está gestionado”, dijo Ortega.
El personal médico del hospital considera que, además de la compra que debería contemplar el ministerio, también se necesita pensar en el mantenimiento de los aparatos, ya que hay equipo donado que suple la falta de recursos para la compra, pero después de un tiempo falla por falta de mantenimiento o queda en desuso por carencia de fondos para repuestos.
“Si se tuviera el dinero para la compra del equipo y un contrato anual para darle mantenimiento a los ventiladores se ahorraría a largo plazo”, señaló el director.
Según Ortega, cada ventilador podría costar de Q250 mil a Q400 mil, por lo que para comprar los 24 que actualmente alquilan representaría entre Q6 millones y Q9 millones.
Jaime Ajtún, integrante de la Red de Hombres por la Salud, Educación y Nutrición de Quetzaltenango, expresó: “Considero que hay dinero del Estado que puede invertir el Ministerio de Salud. No entiendo por qué hay arrendamiento, si el Gobierno tiene recursos. Deberían priorizar”.
Según Flor Gómez, auxiliar de la Procuraduría de los Derechos Humanos, el alquiler de equipo médico representa un gasto mayor.
“A la larga resulta oneroso arrendar equipo, sería mejor que el Ministerio contara con su propio equipo porque a la larga no son los propietarios y pagan al doble por el alquiler”, dijo.
Otro aspecto es la falta de prevención para atender emergencias. “El equipo queda en desuso porque no hay recursos para repararlo, pero se debería contemplar en todo presupuesto para contar con dinero y reparar el equipo, eso alarga la vida útil”, señaló.