Familias elaboraron altares que representaron los momentos vividos por Jesucristo desde el momento de ser aprehendido, su crucifixión y posterior sepultura.
El recorrido fue acompañado por hombres, mujeres y niños católicos, quienes a la par de sus sacerdotes, entonaban cánticos religiosos, rezos y oraciones pidiendo por la paz en la vida de los quichelenses.
“Esta época es muy esperada por nuestra familia que año con año hacemos participamos en el Viacrucis como penitencia dedicada a nuestro señor Jesús por un nuevo ciclo cuaresmal que nos permite vivir” dijo María Leonor Aguaré Ramos, feligrés.
El recorrido procesional por cada una de las quince estaciones del Viacrucis, en Santa Cruz del Quiché, es acompañado por música sacra propia de la época cuaresmal interpretada por músicos de la región.