El proyecto es parte de un plan piloto que prevé la construcción de otros sistemas en San Antonio Sacatepéquez y la ciudad de San Marcos, así como en Palestina de los Altos, Quetzaltenango.
Manuel Lejarreta, embajador de España, dijo: “Esta inauguración coincide con una fecha importante, porque hace 25 años que la Cooperación Española esta presente en Guatemala”.
Lejarreta agregó que este relleno sanitario es un proyecto único en el país, para el que se ha capacitado al personal y vecinos que tendrán a su cargo el funcionamiento.
Añadió que las autoridades locales tienen ahora una responsabilidad adicional, ya que deben mantener y cuidar la planta de tratamiento. “Sería una pena que dentro de unos años este proyecto decayera”, indicó Lejarreta.
El embajador resaltó que la conclusión del proyecto fue posible gracias al trabajo conjunto de la Mancomunidad de Municipios de la Cuenca del Río Naranjo, las autoridades locales y la comunidad beneficiaria.
Dora López, alcaldesa de San Marcos, agradeció el apoyo del gobierno español. “Ahora los sampedranos ya no tenemos de que quejarnos; hay que unirnos al esfuerzo de clasificar la basura para reducir la contaminación ambiental”, indicó.
Selvin Domínguez, encargado del relleno, informó que se construyó una fosa para acumular los desechos orgánicos, con un sistema de alcantarillado —que permitirá que fluya el líquido lixiviado para que se acumule en dos tanques— y una máquina trituradora de desechos. Eso evitará que se contamine el manto friático.
Añadió que en la planta trabajarán unas 50 personas.
“Los vecinos tienen que separar la basura desde su casa: en un recipiente azul se echa papel; en uno negro, basura como pañales desechables, latas, electrodomésticos, zapatos, etc.; en uno amarillo se depositan botellas plásticas; en uno rojo, vidrio; y en otro verde, desechos orgánicos”, explicó.
