La Familia Castillo llevaba una vida normal, llena de alegrías, lucha y de trabajo, pero el terremoto cambió todo, porque también perdieron su casa.
Enguelvert Castillo relató que antes de la tragedia había quedado desempleado, y ahora la pérdida de su familia, vivienda y la necesidad de apoyar a su hermana Lesbia, quien perdió a una de sus hijas y a sus sobrinas Ana Paula y Caterine Medina Castillo, lo obligan a solicitar ayuda.
Pesadilla
“La situación se ha tornado compleja y cada día que pasa es una pesadilla, porque las autoridades se han olvidado de nosotros”, comentó Castillo.
Añadió que ninguno de los sobrevivientes trabaja, ya que él recién retornó de la capital, donde estuvo hospitalizado tras la amputación.
Castillo expuso que desde hace 10 días viven en la casa de Ninfa Orozco, una vecina que les abrió las puertas y les da alimentos y un lugar dónde dormir.
“Para nosotros no habrá Navidad ni Año Nuevo. Prácticamente estamos recomendados en la casa de Ninfa Orozco, pero no puede ser para siempre”, aseguró
Explicó que en febrero viajará a Antigua Guatemala para recibir rehabilitación, y espera que el ofrecimiento estatal de ayudarlo con una prótesis se haga realidad.
Manifestó que no sabe cómo se mantendrá en Antigua Guatemala mientras está en rehabilitación, ya que no cuenta con fondos.
Querían quitarle terreno
Bertha Castillo, hermana de Enguelvert, contó que ella radica en Estados Unidos y llegó a San Marcos el 28 de octubre, para la graduación de unos de sus hijos, pero se quedó más tiempo por el sismo.
Señaló que aparte del dolor de haber perdido a su madre, hermana y sobrina, tuvieron que lidiar con un problema legal, pues una persona, a la que no identificó, intentó apropiarse del terreno en el que estaba la vivienda de sus parientes.
“Aprovechando que estábamos en los arreglos de los funerales, un hombre intentó adueñarse del inmueble, pues pensó que toda la familia había muerto. El usurpador presentó un título supletorio, pero a Dios gracias yo tenía las escrituras originales y por eso evitamos que nos lo quitaran”, relató.
Bertha indicó que por esta razón el Gobierno los dejó fuera del proceso de reconstrucción, pero ahora esperan que los incluya.
Mantendrá apoyo
Ninfa Orozco, quien ofrece ayuda a la familia Castillo, aseguró que las víctimas podrán vivir y comer en su casa hasta que alguien les construya una casa para vivir.
“Nace de nosotros ayudar a estas personas que se han quedado sin nada por el temblor. Hoy es un tiempo especial para decirles que los vamos a apoyar en todo lo que esté a nuestro alcance”, afirmó Orozco.
Añadió que el terremoto ha dejado una lección para los marquenses, que es ayudar al prójimo.
